El club de los incomprendidos. La película

Buenos días vigilantes, 

Esta mañana no me he despertado precisamente con ganas de ver una película romántica si no era metida en la cama, abrazada por las mantas con una candente taza de café recién hecho entre mis manos. Sin embargo el destino no lo ha querido así, he tenido que armarme de valor, levantar el vuelo abandonando mi nido con su mirada acusadora y asistir al cine. 

Os pongo en antecedentes: este film cuenta la historia de Valeria, una adolescente que llega a Madrid en medio del divorcio de sus padres, la perdida de sus amigos y la inseguridad de haber cambiado de instituto a mitad de curso. Encuentra un entorno hostil aderezado por un chico guapo, una joven descarada, una chica silenciosa, una excelente estudiante y un pringado, todos estos estereotipos se convierten es sus nuevos amigos y le hacen replantearse sus temores sobre la ciudad nueva, el negocio nuevo de su madre, y la alientan a reflexionar sobre cómo quiere pasar por su adolescencia. Estando basada la película en la novela ¡Buenos días, princesa! del aclamadisimo autor juvenil Blue Jeans, nos encontramos con que, a grandes rasgos, la historia que nos cuentan ambos formatos coinciden estructuralmente. 
Si habéis leído la serie y os ha gustado, poco o mucho, esta adaptación, como adaptación, seguramente os parezca una buena pieza. Quizá por detalles que ayudan al desarrollo de la trama y que, desde mi punto de vista personal, mejoran la historia que nace en las novelas. He de apuntar que no creo que el trabajo de Blue Jeans fuera malo en la novela, creo que la historia está mejor contada en la película.
Los actores y los personajes no se han desencontrado mucho, el grueso de los protagonistas guardan con celo la esencia que transmite la novela o pulen con su actuación algunos matices. Pero no todos, algunos personajes de la novela adoptan un roll totalmente diferente, quizá porque en la novela no se supo definir y en la película se ven obligados a mostrar la verdadera intención del autor en el momento de concebirlo. 
Ahora que tengo la experiencia fresca, no dejo de darle vueltas a la calidad de la actuación que en ocasiones me resultó poco sutil y poco avezada. En un principio me dio por plantearme lo jóvenes que son todos los miembros del reparto pero teniendo en cuenta la historia que estaban contando con su arte he ido a caer en la naturaleza de la novela en la que esta inspirada la película. Si en la novela se podía advertir cantidad de apuntes y la dilatación de los momentos más cruciales, los juegos de miradas y los silencios dan un matiz distinto en éste formato. 

Se convierten en los elementos que más información ofrecen al espectador cuajando el mensaje de experiencia vital, invitándolo a participar del sucedáneo corpóreo que abunda en la adolescencia. 

Siendo más concisos, y no guardo en mi memoria todos los momentos de este carácter pero sé que abundan en las novelas, la película no escatima en besos, roces, encuentros, etc. Sí, con todo lo que comprende. Se debe a que soy una mojigata de las antiguas y me parece que muchos de estos momentos eran innecesarios en las novelas porque estaban dilatados. Pero en la película ilustran y completan las sensaciones que deben transmitir al espectador consiguiendo que llegue un poco más hondo, no solo con el plano romántico, también con la exaltación de la amistad y sus efectos positivos y no tan positivos.

En general, teniendo en cuenta que no fue una historia que me llegase al alma en el libro, en la película ha conseguido calar un poco más, también he apreciado y despreciado más los detalles que me gustaron o disgustaron en la novela. Pero sobre todo me quedo con la sensación pasajera y distraída con la que me abordan toda esa vorágine de sentimientos adolescentes, y con el fantástico trabajo de representación en que ha resultado la adaptación. Si habéis leído la serie y os ha gustado, os aseguro que vais a llorar como magdalenas, así que exigid junto a las palomitas una caja de pañuelos para que también podáis reír y divertiros en sincronía con los personajes. Si habéis leído la serie y no os ha gustado, esta es la oportunidad perfecta para disfrutar de la historia con todos sus clichés, en un entorno más amable y directo. 

Si aún no habéis caído en las redes de El club de los incomprendidos, esta es una fantástica forma de iniciaros, no podréis evitar ir a por los libros porque de una forma u otra custodian la esencia de esos seis adolescentes. 

Una película divertida, amena, entretenida, que os proveerá de interminables conversaciones sobre los beneficios de los pantalones de cintura alta (sí era un chiste), los inconvenientes, o no,  de dejarse llevar y los beneficios de vivir la vida como una experiencia única. Sé que sois muchos esperando esta película así que contadme qué esperáis de ella y cómo os preparáis para disfrutar del estreno.