Revista Arquitectura
El cobre es un metal natural y utilizado en decoración de interiores como en planchas o azulejos estampados o lisos, puede dar un toque de higiene, ecología y distinción a un sector, como por ejemplo, el de la cocina o el baño.
Combinado con madera rustica de un color mas bien oscuro da un resultado cálido y bello. Puede obtenerse o comprarse con el tono patinado que le dan los años y la intemperie donde se oxida pero no sufre corrosión ya que sobre la superficie del cobre se origina una reacción al contacto con la humedad, el oxigeno del aire y los compuestos químicos que normalmente se encuentran en la atmósfera. Esa acumulación de oxigeno y azufre se llama pátina y es el protector natural del cobre que impide una corrosión posterior. Es una buena opción para revestir ascensores (ya saturados de acero inoxidable) y en tejados o aleros. Su aleación, el bronce, ha sido mas considerado en la decoración y es también menos nocivo que productos logrados químicamente como resinas, plásticos y decorados con aerosoles ( tan perjudiciales para el medio ambiente y nuestros pulmones).
Además inhibe el crecimiento de bacterias y evita la propagación de enfermedades por lo que esta siendo utilizado en institutos sanitarios. Tenemos que tomar conciencia. En países desarrollados y conscientes del cuidado del medio ambiente hay productos sintéticos que ya casi no se usan y hay medidas tomadas al respecto.
Por Addesign arquitectura [email protected]