[El Códec] The Legend of Zelda: Link’s Awakening

Reconozco que no soy un gran fan de las aventuras de Link, el mundo de Hyrule y la hermosa princesa Zelda. No todos los títulos de la exitosa y, posible, y más alabada franquicia de Shigeru Miyamoto. Entre mis manos han pasado obras como Majora’s Mask, A Link to the past o el original, el que dio comienzo a esta hermosa historia con más años que el aquí presente.

Hoy no os vengo a hablar de ninguno de los de sobremesa, en esta entrada el protagonismo la tendrá una entrega portátil. Una obra que quizás pasaría eclipsada por el hecho de salir para Game Boy y estar a la sombra de lo que sería Ocarina of Time. De hecho, sus propios creadores confirmaron en 2010 la gran influencia que Link’s Awakening, por fin digo su nombre en este artículo, tuvo en el considerado por muchos mejor videojuego de la historia.

Curiosamente, y ya acabo con esta introducción, es posible que The Legend of Zelda: Link’s Awakening sea el mejor videojuego de la añorada Game Boy. Y esto es Códec, es decir, hablamos de música y en ello no hay quien gane a ningún Zelda.

La obra llegó al mercado en 1993, con reedición en color en 1998 y era la secuela de A Link to the past lanzado apena un par de años atrás para SNES. Tuvo la peculiaridad de que no se desarrollaba en Hyrule, dejando fuera los argumentos y personajes más típico de la saga, sino en la isla Koholint. Allí reposa su guardían, el Pez Viento y este solo podía ser despertado con la ayuda de los instrumentos de la sirena (ocho en total). Tras esta breve introducción creo que todos sabemos el papel que tendría la música en este título.

(Opening en color aquí)

El genio encargado para tal banda sonora era Koji Hondo. Vamos, no podía ser otro que el que ya puso sonido a Mario Bros. o a los títulos originales de NES de Link. Además en la música de fondo estuvieron Yuichi Ozaki, Kazumi Totaka, Minako Hamano y Kozue Ishikawa. Para ello, crearon unas 80 piezas entre pistas principales y otras de simple decoración de ambiente entre los bosques, lagos, costa, cuevas, mazmoras que la isla Koholint dejaba.

Pero sin duda algo que enamoró a los que jugaron a este título fue el uso de la ocarina por Marin, la chica que rescataba a Link de la playa nada más comenzar. Ella interpretaría la conocida Balada del Pez Viento:

(En mejor calidad pero sin imagen)

Melodía que Link volvería a tocar, esta vez casi al final, una vez reunidos los instrumentos. No lo pongo en vídeo directo por si no queréis destripe del juego. Si os da igual, clickar aquí.

Hasta ahora todo lo dado parece emotivo, sentimental. Pero lo cierto es que la banda sonora de esta joya de Nintendo iba más allá de la variedad. La amplitud de escenarios invitaban a ello y en el próximo recopilatorio podéis tener una dosis de una pequeña selección de un servidor (con escuchar unos cuantos segundos es suficiente, se repite la melodía).