La “resaca” del reportaje Sobremedicados, emitido el domingo por el programa Salvados me llevó ayer al plató de La Sexta TV pues me entrevistaron en el espacio Más vale tarde (m. 1:25).
Comentamos las palabras de Julián Zabala, director de Comunicación del lobby de la industria farmacéutica “innovadora” en España, Farmaindustria. Zabala, con quien he coincido un par de veces en algún evento público, argumentó que los sobornos a los médicos por parte de las farmacéuticas a través de sus visitadores médicos son cosa de los años 90, algo pasado, un “caso aislado”.
Con ser grave el asunto, pues casi nadie ha sido juzgado por ello, ni siquiera es cierto. Así lo explicó la ex visitadora Cecilia Tena, principal protagonista de mi libro Laboratorio de médicos, que “salió del armario” (en el libro figura con el pseudónimo de Nikita) para explicar lo obvio; ella y cualquier visitador en activo puede pasearse por los restaurantes del casco viejo de cualquier ciudad e ir reconociendo a los médicos y compañeros de profesión que tranquilamente hacen negocios al margen de la ley.
Me consta que Cecilia incluso puso en conocimiento del Área de Deontología, ética, de Farmaindustria, que dirige José F. Zamarriego, las prácticas a las que le sometía la multinacional farmacéutica que la tenía contratada. No obtuvo respuesta a sus reclamaciones (también la directora general internacional del laboratorio, recibió por correo sus quejas, con el mismo resultado).
Jordi Évole, conductor de Salvados, mostró una encuesta realizada entre médicos de Aragón en la que éstos reconocen que aceptan mayoritariamente regalos de los laboratorios. No es la única, como cuento en Más vale tarde y en Laboratorio de médicos. Hay otra de 2010 y publicada en otra revista médica, realizada entre médicos manchegos con similares resultados. Los médicos reconocen el “arte” del “tarugueo” como se llama en argot los sobornos o cohecho.
Ahora sólo falta que ellos mismos acaben con años de corrupción, como he explicado muchas veces que intenta hacer la Plataforma No Gracias de médicos por la ética y la transparencia. De momento, las noticias que me llegan del sector y lo que publican algunos de ellos en Twitter, es que el reportaje ha reforzado el corporativismo reinante; un suicido para su profesión y un riesgo particular. Ved si quieréis la entrevista de ayer en La Sexta.