El criptoimperio de Sam Bankman-Fried se viene desmoronando en un grave colapso FTX que tendrá consecuencias a largo plazo. El inicio de la suspensión de los retiros, que se conoció el pasado 8 de noviembre, generó que comenzarán a temblar las personas involucradas. Los activos, que corresponden a los ahorros de una década, quedaron fuera del alcance de las personas que estaban dentro de este negocio. Para muchas personas, la criptomoneda que se encontraba en su cuenta FTX era el ahorro de toda la vida.
Muchos ahorristas en el mundo cripto, descartaron los informes como un simple “FUD”. Este término se utiliza en los círculos criptográficos para describir el miedo, la incertidumbre y la duda sin fundamento. Este sistema era de los más reputados dentro del mundo criptográfico. Al punto que supo ser definido como que era “a pruebas de balas” y que nunca sus fondos estarían en peligro. Bankman-Fried, fundador de FTX, fue fundamental en la construcción de este concepto erróneo de “Fuerte Knox”. El 7 de noviembre había tuiteado que “FTX está bien. Los activos están bien”. Este tuit ha sido eliminado tras el colapso del sistema de activos cripto.
FTX y un colapso inesperado
En las últimas horas se inició “voluntariamente” un proceso de quiebra en los Estados Unidos. La firma se suma a Celsius, Mt. Gox, Three Arrows Capital y otros tantos que han pasado vergüenza con la caída dentro del mundo criptográfico. El problemático intercambio recibió, durante un breve lapso de tiempo, un salvavidas por intermedio de Binance. Changpeng Zhao, CEO de CZ, nombre con el que se conoce a Binance, había realizado el anuncio en Twitter de este acuerdo de salvataje.
A las 48 horas la empresa se retractó citando los resultados de la debida diligencia corporativa. A esto se suman los informes de noticias sobre el mal manejo de los fondos de los clientes que se encontraban en FTX. Muchas criptomonedas han tenido una fuerte depresión ante la alta demanda entre Ripple Labs, el emisor, y la Comisión de Bolsa de Valores norteamericana.
Últimamente, hubo varias señales sobre la batalla legal que luego de dos años se encuentra llegando a su fin. Muchos damnificados esperaban un fallo favorable para que el valor de sus monedas virtuales se disparará. El tema es que, con los tokens encerrados en FTX, no se podrá ‘cosechar’ las recompensas tras una espera paciente. Estas situaciones se dan por doquier alrededor del mundo por parte de esta plataforma.
Mucho dinero en danza
Estamos hablando de sumas millonarias que han quedado bloqueadas, en dinero que representan, en algunos casos, más de una década en ahorros y ganancias de inversión. La caída de FTX parece que cambió la confianza del público sobre los intercambios centralizados. Particularmente, por el colapso que viene significando cada traspié de plataformas y monedas virtuales en estos últimos tiempos.
La bancarrota se fue anunciando por un hilo de Twitter. La firma Bankman-Fried entiende que todavía todo puede solucionarse y que los clientes recuperen sus fondos. Ante el temor de la gente y la poca posibilidad que esto suceda, muchos clientes comenzaron a liquidar sus saldos con grandes descuentos y pérdidas cuantiosas.
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