Revista Diario

El colecho es bueno, pero debe serlo para todos

Por Supermama
Espero que se os haya pasado rápido mi ausencia, a mi se me ha hecho eteeeeeeerno. Tenía muchas ganas de volver y contaros muchas cosas. Algunas las iba pensando mientras estudiaba y se me han olvidado, pero otras las tengo en mi cabeza esperando que llegue el momento para mostraroslas.
Llevamos una etapa un poco regular con el sueño del peque. Cuando era bebé de meses dormía muuuuy poco, es decir, se despertaba cada hora para mamar, dormía siestas muuy escasas, apenas 5 minutos o 15 como mucho. Más adelante, gracias a la rutina fue madurando su sueño y fuimos consiguiendo siestas de una hora y dormir por las noches 4 horitas seguidas, lo cual era un gran logro.
Cuando dejó la teta la cosa se reguló mucho mas, en mi caso fue así, y no por eso quiero hacer una teoría, pero en cuanto se olvidó de la teta empezó a dormir mejor, llegando incluso a las 8 horas seguidas algún día que otro.
Pero llevamos una temporada, no puedo precisaros, pero podría decir que incluso podría llegar a los 4 o 5 meses, que se despierta y se queja, me reclama mas bien, y no me queda mas remedio que meterle en nuestra cama si queremos seguir durmiendo...
Al principio lo achacaba a los dientes, luego a que me echaba de menos al no estar en casa cuando tenía que estudiar, y ahora la verdad que no sé con qué relacionarlo.
Lo que quería contaros, en definitiva, es que no me importa colechar, porque sé que tarde o temprano dejará de hacerlo, pero tal y como le gusta domir a mi peque, no cabemos los tres en la cama. Y es que se tiene que colocar completamente atravesado, si nosotros nos colocamos en el largo de la cama, el se coloca en el ancho!! Y si ve que alguien le toca te da pataditas, o te mete el dedo en la oreja, o en el ojo...donde pilla, hasta que alguno se va. Normalmente es mi marido. Lo más gracioso, para mi claro, es que hasta se está acostumbrando, y el otro día le dice "adiós papá".
Hay días que esto ocurre a las 4 de la mañana, así que os podéis imaginar la gracia.
Así que no sé bien que hacer, porque no quiero echar de la cama a ninguno de los dos...pero es que los tres...no podemos!

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