Grupos LGBT, como Human Right Campaign y Gays Against Guns, solicitan a su gobierno un control adicional de las armas en respuesta a la matanza perpetrada por un lobo solitario en un concierto de country en Las Vegas, que se ha convertido en la mayor matanza en suelo estadounidense al saldarse con 58 muertos y más de 500 heridos.
Por Luis M. Álvarez
Alrededor de 22.000 personas se congregaban en Las Vegas Village este domingo, 1 de octubre, para disfrutar de un festival anual de música country, Route 91. Sobre el escenario está actuando Jason Aldean cuando, poco después de las 22:00 horas, comienza a sucederse ráfagas de disparos que provienen de una habitación en la planta 32 del hotel Mandalay Bay, donde Stephen Paddock, un jubilado de 64 años de edad, se había atrincherado con una decena de armas de largo alcance con las que, en 10 minutos, termina con la vida de 58 personas, hiriendo a más de 500, suicidándose a continuación. Asociaciones LGBT como Human Right Campaign y Gay Against Gunsdenuncian la pasividad de su gobierno, que no ha intentado solucionar el problema de las armas después de la matanza de Orlando, hasta aquel entonces la mayor perpetrada en suelo estadounidense, superada ahora por la de Las vegas.
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Fuente: Universogay.com
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