Revista Diario

El colegio perfecto no existe

Por Belen
El colegio perfecto no existe
Ayer, 23 de abril, comienzó el plazo de inscripción en los colegios para el próximo curso. Sé que muchos y muchas estáis aún dudando sobre qué colegio elegir para vuestros hijos. Sé que es una de las decisiones más difíciles a las que os habéis tenido que enfrentar. Y lo sé porque sudé tinta aquellos días donde me debatía entre dos centros, pensando cuál sería el mejor para mi hijo, temiendo equivocarme o no acertar de lleno. 
Queremos lo mejor para nuestros hijos, un centro que cubra necesidades académicas, emocionales y hasta nutricionales. Y es cierto que a toro pasado todo se ve más sencillo. Pero ay amigos, qué verdad tan grande es esa de que la experiencia es un grado. 
Pues igual soy la nota discordante y no os gusta lo que os voy a decir pero.... el colegio perfecto no existe. Ya lo siento pero prometo que no os miento. Por mucho que sea bilingüe, que tenga unas instalaciones de la leche, que cuente con un equipo de profesorado, pedagogos, psicólogos formadísimos e implicadísmos, por mucho que tenga el mega proyecto super educativo.... el colegio perfecto no existe.
Y es que a la hora de elegir colegio hay una variable que no contemplamos: la criatura. Imagínate, le llevas al Mega-Cole, no ya por instalaciones, por ser super privado o carísisimo, no, sino por tener uno de los mejores proyectos educativos que han caído en tus manos. Crees que cubre todas vuestras expectativas, formación a un nivel completísimo, educación emocional, apoyo pedagógico a los padres, que se yo.... Y un día resulta que tu pequeño saltamontes está triste y te suelta, así a bocajarro: "no me gusta el colegio". Y entonces te quedas patidifusa y te caes de culo. Y queridos amigos, ¡esto pasa! Y ahí entra nuestra entrañable Doña Culpa a martillearnos la cabeza con algunas preguntillas: "¿Qué he hecho mal?, ¿en qué me he equivocado?, ¿qué se me ha escapado?" 
Pues hacer no hacemos nada mal, porque nuestros actos e intenciones hacia nuestra prole van siempre acompañados de un amor infinito. Pero a veces se nos olvida que nuestros peques son seres únicos, incomparables, individuales. Y que el Mega-Cole que tan bien le va al hijo de Pepita igual no se adapta a las necesidades, personalidad o gustos de nuestro hij@. 
Y luego tenemos lo que llamo la elección perfecta. Escogemos un centro del que tenemos buenas referencias por otras madres amigas, con un proyecto educativo aceptable, y todo en la línea que tenías pensada. El primer curso fenomenal, el segundo sigues contenta. Pero un día las cosas comienzan a cambiar, bien porque cambia el equipo directivo, porque sopla viento del nordeste o vaya usted a saber, pero las cosas cambian y a ti te empieza a mosquear el tema porque ya no te gusta tanto como antes. Y entonces piensas, ¿y ahora qué? Era la elección perfecta pero ahora tengo dudas. Esto también pasa, y muy a menudo además. 
Una vez más repito: el colegio perfecto no existe. Vuestra elección ahora no determinará el futuro de vuestros hijos. Si el colegio no os gusta, podréis hacer un cambio y creedme si os digo que no pasará nada pues los niños se adaptan muy bien, mejor de lo que pensamos. 
Y si os sirve mi experiencia, el mejor indicador de que todo va bien es que vuestros hijos sonrían y sean felices en el colegio elegido, sea el que sea. Si esa máxima se da, ¡misión cumplida!
Rayo empezó su aventura en el cole sonriendo. Su primer curso fue muy feliz. A día de hoy, cuatro años después, sigue siendo feliz. Así que, aunque yo estoy en el grupo de las que en el cole han cambiado cosas y no me gusta tanto como antes, por el momento no me planteo nada más. 
¿Y vosotros?, ¿cómo estáis llevando la elección del colegio?, ¿ya lo tenéis claro?

Volver a la Portada de Logo Paperblog