El colmo de los colmos

El hospital de Basurto recibió un nuevo reconocimiento. En diciembre del año pasado superó la auditoría sobre la seguridad del paciente, mediante la que se establece un sistema de gestión de asistencia sanitaria segura, según las normas de calidad ISO, lo que sin lugar a dudas es una excelente noticia. Sin embargo en accesibilidad le faltan muchos méritos para conseguir algún tipo de acreditación.Desde mi punto de vista, si bien la atención médico-sanitaria es excelente, no es un centro asistencial accesible, aunque no está solo. Los hospitales de Cruces y Galdákano tienen las mismas insuficiencias. Ante esta situación, la supresión de las barreras arquitectónicas es una necesidad que está pendiente de una respuesta inmediata.Como prueba la evidencia, que demuestra que los hospitales no son centros aptos ni promotores de la vida independiente de las personas con discapacidad.No hay señalización para las personas ciegas, ni en braille, ni en el suelo mediante guias, ni sonoras.El acceso a los distintos pabellones es mediante rampas que tienen pendientes con demasiada inclinación sin pasamanos, o demasiadas escaleras.La mayoría de los servicios no están adaptados a las necesidades de las personas discapacitadas, careciendo de camillas adaptadas, elevadores, consentimientos en braille, etc. Increíble pero real es que neurología y ginecología cuentan con camillas estándar, sin adaptar. Gravísimo error.Como estamos viendo la sanidad pública está incapacitada para atender adecuadamente a las personas con diversidad funcional. Aunque la sanidad privada no rompe la regla de inadaptados, ya que comparte las mismas carencias, por ejemplo el recientemente estrenado Hospital del igualatorio médico quirúrgico tiene en su haber barreras arquitectónicas y sanitarias. Las camillas no son accesibles. En cuanto a los servicios de ginecología y neurología no hay diferencia entre lo público y lo privado. La accesibilidad es inexistente, a no ser por las puertas anchas y los baños adaptados que están en ambos bandos.Tengo en cuenta que los hospitales son centros centenarios, y es hora de reformarlos, por lo tanto queda claro que hay una necesidad imperiosa de contar con hospitales de referencia accesibles, en donde la figura del asistente personal es otra de las tantas materias pendientes, un reclamo constante de las personas con discapacidad.Maria Paz Giambastianihttp://discapacidadsindistancia.wordpress.com/2013/02/10/el-colmo-de-los-colmos/