Como último artículo del año, hoy te hablaré del hermoso color rosa, un color un poco difícil, ya que algunas personas lo adoran y abusan de él en el vestuario, la decoración o el maquillaje, mientras que otras lo ven como muy cursi, femenino, infantil, delicado. Pues, verás que bien utilizado puede brindarte beneficios maravillosos.
El color rosa es el color del Tercer Rayo, El Rayo del Amor Divino, amor incondicional, el amor más puro. Su Arcángel es Chamuel, “El que ve a Dios”. Además del amor, éste es el color de la cohesión magnética, así que ayuda en las relaciones, ya sean sentimentales, fraternales, laborales o de cualquier tipo. Afecta de forma positiva a la comunicación, la imaginación y el humor.
El trabajar con este color y el observarlo, puede calmar a cualquier persona iracunda, ya que equilibra las emociones, ayuda a liberarnos de los resentimientos, del enojo, de la culpa. Es el indicado para desarrollar el amor compasivo y la paz interna, así como la autovaloración.
Combínalo con el verde si quieres sanar sentimientos de odio, de celos o de desagrado por otras personas, animales o situaciones; con el azul para equilibrar tanto el extremo feminismo como la cursilería. Combínalo con el naranja si tu autoestima está baja. En fin, úsalo sin miedo, te sorprenderá su vibración calmante y pacificadora.
Te dejo con esta frase de la famosa Joan Rivers: “Escucha, ojalá pudiera decirte que las cosas mejorarán. Pero las cosas no mejoran… tú mejoras.”
Feliz Año 2020