Para aquellos que no lo sepan, el coltán es un mineral escaso e indispensable para la fabricación de los componentes de un smartphone. Lo usamos todos los días y no solo con nuestro smartphone o tablet, sino con ordenadores, televisores, coches y un sin fin más de productos tecnológicos que usan este mineral y que como muchos no sabrán, arrebata decenas de vidas todos los días para su extracción.
¿A qué viene esto del coltán ahora? Puedo parecer algo ignorante, ya que yo sabía de la existencia de este mineral, pero no las consecuencias que provoca su extracción. Anoche, Antena 3 estrenaba un nuevo programa, llamado “En tierra hostil”, en el que contaban en primera persona y con todo lujo de detalles el proceso de extracción de un mineral llamado coltán y que casi cotiza como el valor del oro.
En todo el mundo hay 3 productores importantes de coltán, Brasil, Australia y Congo. Es este último el que concentra la mayor producción al extraer el 80% de lo que se consume en todo el mundo, y no con herramientas y minas como las que todos conocemos, sino que miles de niños y adultos son esclavizados durante toda su vida, en una mina a cielo abierto, con herramienta precaria, sin un mínimo se seguridad y cobrando una media de 40/50 dólares al mes. Con lo que podríamos deducir que mucho del coltán presente en nuestra vida diaria, es ilegal y solo se extrae bajo la vigilancia de amigotes del presidente del país.
¿Cuántos fabricantes están a favor de una extracción justa y segura de este preciado material? Si hiciéramos una lista, lamentablemente, solo encontraríamos un fabricante que usa coltán de manera legal y era una startup que mediante crowdfounding consiguió sacar a la venta 15.000 unidades 100% libres de coltán extraído de manera ilegal para su Fairphone.
Con todo esto no quiero alarmar a nadie, que ninguno de vosotros se tire de los pelos con estas palabras ni tire su smartphone por la ventana. Los consumidores no somos responsables directos de este problema, pero sí que somos usuarios finales del codiciado material que mantiene en una guerra constante al Congo. Creo que los fabricantes deberían ser más sensibles con este tema e intentar controlar tanto el gasto, como la extracción del coltán, puesto que son ellos, directa o indirectamente, los que lo compran para hacer sus dispositivos. En este mismo programa de televisión, pude escuchar la opinión de uno de los fundadores de una de las compañías de smartphones más importantes de España, me refiero a bq. Se le preguntó por la procedencia del coltán que utilizan en sus productos tecnológicos, y tras ver imágenes de las condiciones en las que se extrae, no hizo más que balbucear e intentar esquivar la pregunta, contestando finalmente que ellos no pueden auditar la procedencia de los materiales que utilizan, porque muchas veces son intermediarios los que se enriquecen con este escaso mineral. Lo cual, por desgracia, puede ser verdad.
Como decía antes, con este post no quiero alarmar a nadie. Tan solo abrir los ojos a la gente y contarle que, muy probablemente, el coltán que usa su smartphone ha sido extraído de forma ilegal. A lo que lamentablemente los usuarios no podemos poner remedio, pero sí ser conscientes de que la extracción de este mineral cuesta muchas vidas y el procedimiento para conseguirlo es más parecido a los trabajos de la época medieval.