Revista Comunicación
Como cada evento olímpico, P&G lanza su emotivo comercial que es un homenaje a las madres de los atletas, que están a su lado para impulsarlos a lograr sus objetivos. En el 2012 arrancamos con aquel comercial dirigido por Iñárritu que conmovió a medio mundo. Para el 2014 en las olimpiadas de inviernos en Sochi, lanzaron otro comercial con el mismo corte, para las olimpiadas de Río 2016 repiten la fórmula con otro emotivo spot.
En esta ocasión, la madre es quien da confianza a sus hijo o hija en diferentes situaciones, traduciendo cada palabra y sentimiento a las pruebas olímpicas en las que van a competir. Como en cada edición la música juega un papel importante en la pieza y esta no es la excepción.
Mire que bonito.
Este artículo apareció por primera vez en Creatividad Publicitaria.