Mientras nuestra flota marciana de sondas y rovers se preparan para intentar fotografiar el sobrevuelo del cometa ISON la semana próxima, son los astrónomos aficionados los que siguen la pista de uno de los cometas que más ha llamado la atención de la comunidad científica.
Las últimas fotos muestran el núcleo del cometa de un cálido color verde. Eso es una buena señal, indica que la actividad es cada vez mayor a medida que se adentra en las regiones más internas del sistema solar.
Las temperaturas aumentan lentamente debido a su acercamiento al Sol y las partículas de hielo van evaporándose poco a poco, formando una especie de coma formada por vapor de agua, dióxido de carbono, amonio y otros tipos de gases como el cianógeno y el carbono diatómico. Ambos gases toman un bonito color verdoso cuando son calentados por la luz ultravioleta del Sol.
El 1 de Octubre ISON pasará a solo 10 millones de kilómetros de Marte. El viejo Opportunity ya se está colocando en una posición más favorable para captar una imagen que puede estar entre las más hermosas que sus ojos jamás hayan visto. Lo mismo hace el Curiosity y los orbitadores Mars Express y Mars Reconnaissance Orbiter. Toda una flota de mensajeros buscando captar un espectáculo que solo habíamos visto desde la Tierra.
Esperemos que tengan más suerte que la misión BRRISON de la Nasa. Un globo estratosférico equipado con cámaras infrarrojas y en el espectro visible que fue lanzado ayer con el propósito de estudiar al cometa y que lamentablemente ha terminado su misión hace unas pocas horas, por ahora solo hay un escueto comunicado de la agencia americana. Una pena.
El resto observaciones y fechas claves en el primer viaje del cometa a nuestro sistema solar se mantienen tal como reflejamos hace tiempo en este post
Si sobrevive a su encuentro con el Sol a finales de año puede que tengamos un gran espectáculo en nuestros cielos.