Que Overwatch es un juego que tiene todo un universo apasionante a su alrededor es algo que sabe todo el que lo ha jugado. Del mismo modo, también es conocido que mucha información de ese trasfondo es un auténtico misterio dado que Blizzard proporciona retazos de la historia y sus personajes con cuentagotas. Muchas veces son los seguidores los que tienen que buscar en los pequeños detalles para formular sus teorías.
Con un material semejante, y con el precedente de haber realizado cómics y cortos de animación en la promoción del juego, y en sus diversos eventos, a Blizzard le debió resultar lógico que podían poner en marcha una novela gráfica sobre su juego, que sirviese para desvelar unos cuantos enigmas sobre el pasado del universo Overwatch. Y a ello se pusieron hasta el pasado mes de noviembre, cuándo anunciaron que no iban a seguir adelante con ese proyecto.
Hoy sabemos que First Strike, el título que iba a tener el cómic, no se canceló por que la compañía no estuviera contenta con el resultado. Fueron otras las razones, tal y como explica Jeff Kaplan, el director del juego.
Las ilustraciones eran hermosas y el guion excelente, así que fue una decisión muy dura para nosotros. La razón no tenía mucho que ver con el contenido concreto de la propia novela, sino con el modo en el que nos hubiera limitado. Era muy específica, una historia contenida.
Vemos a Overwatch como algo muy abierto al mundo, y escuchar a los jugadores y las historias que cuentan sobre cómo imaginan que fue la crisis nos hicieron replantearnos lo que queríamos conseguir con First Strike. Nos dijimos a nosotros mismos que si seguíamos ese camino se nos cerrarían muchas puertas.
Parte de la magia del universo es que no todo está atado y explicado a los jugadores. A menudo las historias que se montan en la cabeza los aficionados son mucho mejores que cualquier cosa que podamos ofrecerles.
Overwatch es un FPS multijugador por equipos que está disponible en PlayStation 4 y otras plataformas desde hace un año.