No
Permanecer y transcurrir
No es perdurar, no es existir
Ni honrar la vida
Hay tantas maneras de no ser
Tanta conciencia sin saber
Adormecida.
Merecer la vida no es callar ni consentir
Tantas injusticias repetidas
Es una virtud, es dignidad
Y es la actitud de identidad
Mas definida.
Eso de durar y transcurrir
No nos da derecho a presumir
Por que no es lo mismo que vivir
Honrar la vida.
Eladia Blásquez
No todos pueden crear atmósferas, es una virtud de pocos, en la música Pnk Floyd la supo crear con creces, en el cine Yasujiro Ozu creó un estilo que se fue volviendo su sello, absolutamente japonés en cada una de sus historias, empapado de una cultura orgullosa y en el momento preciso en que la guerra daría pie a las transformaciones del pequeño gigante del Asia. El Japón de Ozu no tiene ni una pizca de derrota, tampoco de fracaso más bien es un país interior del cual brotan sus tradiciones más intensas. Saber capturar los momentos efímeros de un estar bien, es valorar lo que la vida da realmente, lo que trasciende en el seguir son las cosas pequeñas, los grandes instantes se quedan como esas columnas que tratan de sostener las cuerdas de lo cotidiano y la belleza de lo natural.
Puede ser que por eso Noriko Mamiya (Setsuko Hara) no ha pensado aún en casarse, situación que ya comienza a preocupar a sus padres Shukichi (Ichirô Sugai) y Shige (Chieko Higashiyama) y a su hermano mayor Koichi (Chishu Ryu) todos de una u otra forma le dicen que se case. En todas las familias tenemos "coordinadores" algún hermano que organiza los eventos y la vida del resto, en el caso de la familia Mamiya Koichi anda buscando esposo para Noriko pero los pretendientes que le busca son mucho más viejos que ella. Entre sus amigas solteras y casadas también están constantemente hablando del tema y así a Noriko le sale el mismo discurso desde que se levanta, trabaja hasta que se duerme. Ella responde con una sonrisa tranquila y paciente, porque tiene la convicción de que se casará, porque la idea es casarse con amor.
Kenkichi Yabe (Hiroshi Nihonyanagi) un amigo por trabajo debe marchar a Akita al norte de la isla de Honshu. Su madre Tami (Haruko Sugimura) siente tristeza de su partida y en una conversación con Noriko ella decide casarse con él. La noticia no le cae bien a la familia Mamiya porque Yabe es viudo con hijos... y peor aún (según ellos) no tiene mucho dinero. La situación disgusta más porque casarse con Yabe también significa partir al norte en forma precipitada. De un día para otro la familia se separará por la decisión de Noriko. Lo importante es que pese a todo ella está en las puertas de un nuevo tiempo, en el de ella y en el de Japón. Hay sentimientos que no se entienden o peor aún a veces no se tratan de interpretar, a veces se sienten necesidades intensas de estar con alguien, de estar bien, de quererse... para Noriko no es fácil la decisión de partir, puede haber sido una decisión alocada pero ya está... hay que asumir lo que viene y esperar que las espigas (o Bakushû) vuelvan a crecer.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Bakushû en Wikipedia
4.- Escenas