Ya te conté en el post sobre las vacaciones que pasaba buena parte del día corriendo tras mi pequeño. Por lo visto, mi niño no es el único que lo hace. Es la actitud normal en niños pequeños. Cada vez que voy al supermercado, puedo ver cómo hay niños corriendo por los pasillos, con el consiguiente peligro de chocar contra el carrito de algún cliente o de caer los productos que hay allí puestos a la venta. Eso ya es otro tema que incumbe a los padres y en el que no voy a entrar ahora. En mi caso, siento al niño en el carrito porque le gusta y, además, me quito del jaleo de tener que estar corriendo detrás de él regañándole para que no vaya a hacer nada malo.
¿En qué situaciones el niño echa a correr?
En casa, no suele correr y me imagino que es por estar en un espacio cerrado. Sólo lo hace cuando lo provoco a la voz de preparados, listos… ¡ya!. En cambio, cuando está en espacios abiertos, en cuanto pisa el suelo, sale disparado. Da igual que sea en la calle, en el parque…
No veo que haya nada malo en ello, sino todo lo contrario. ¡Corre, Forrest, corre!(y déjame descansar esta noche a una hora decente, por Dios). Yo, como todo “buen padre”, prefiero que corra cuanto más, mejor. Así hace ejercicio y llega cansado a la hora de dormir.
Como curiosidad, voy a contarte algo: ¿sabías que los niños mueven las piernas cuatro veces más rápido que los adultos? Sólo tienes que fijarte en la velocidad que llevan al correr. Vale, esto no es un dato interesantísimo, por eso voy a contarte otra…
¿Por qué los niños echan los brazos hacia atrás al correr y se arquean hacia delante?
Si alguna vez has visto Pocoyó con tus hijos, te habrás fijado en que el personaje corre de esta forma. Ya en la introducción aparece corriendo así. Yo solía verlo con mi hijo, pero hace un tiempo que dejamos de hacerlo porque hablaba de Pocoyó a todas horas y empezó a girar todo su mundo en torno a estos dibujos. Según mi pareja, se mueve como el personaje y todo, pero no es así. Voy a explicarte que es algo normal, que son los niños los que se mueven de esa forma y el personaje reproduce los movimientos de los niños, ya que está basado en uno XDXD.
Vamos al meollo: la respuesta está en el equilibrio. Es tan fácil como eso, es sólo una cuestión de equilibrio. Además, es algo que dejan de hacer cuando tienen algo más de edad. Mi niño, ya va corriendo más erguido que antes y deja los brazos hacia abajo.
¿Cómo hacer que los niños no sigan corriendo?
Los niños, niños son. ¿Cómo vas a impedir o prohibir que corran? Un niño que corre es un niño feliz, aunque hay situaciones en las que es mejor tenerlo controlado. Cuando vayas andando con él por la calle, sitio donde es mejor tenerlo cerca y bajo control, lo mejor es llevarlo cogido de su mano. Si es como el mío, eso no va a ser posible, me ha salido arisco XDXD, por lo que yo voy llamando su atención. Le pregunto por los coches, por si ve hojas en el suelo, qué color tienen las puertas… Si llevo algo en las manos, le doy para que él también lo lleve. Cualquier cosa que le haga distraerse de echar su carrera puede valer. Ya, cuando llegue al parque, ¡¡¡a correr!!!
La peor parte de tantas carreras es el aterrizaje cualquier día con esa velocidad que coge. Por ahora, no ha llegado a pasar, así que cruzaré los dedos para que todo siga así.
¿Cuántas carreras echas detrás de tus hijos? ¿Paran cuando los llamas?