En el sur de la India, a medio camino entre Mumbai y Bangalore, se encuentra uno de los complejos religiosos más importantes del país: Kudalasangama, el lugar sagrado del lingayatismo (una vertiente monoteísta del hinduismo que rinde culto a Shiva).
Se trata de un gran complejo situado en la confluencia de los ríos Krishna y Malaprabha, el lugar donde según la tradición el fundador del lingayatismo, el Aikya Mantapa, se creó a sí mismo. Se tiene constancia de la presencia del primer edificio (una escuela) en este lugar en el siglo XII, aunque es posible que existiera desde antes.
El complejo consta de varias partes, desde templos y monumentos hasta un bosquecillo, pasando por un auditorio y un museo sobre la historia de Kudalasangama y del estado de Karnataka, en el que se encuentra. A pesar de que los grandes atractivos del lugar son su belleza y arquitectura, también resulta muy interesante desde el punto de vista cultural.