"Y el Premio al Desarrollo Científico es para..."
Justo en ese momento, una fracción de segundo antes de que mencionen su nombre, comenzó a repasar el camino que lo llevó a ese lugar.
Años de investigación y todo estaba trabado. Equipos enteros, tratando de encontrar ese eslabón perdido, ese componente faltante que les permita, finalmente, avanzar. Y no había caso...
Hacía años que los equipos que trabajaban la Inteligencia Artificial habían llegado a un callejón sin salida. Los cerebros electrónicos consiguieron un avance exponencial hasta llegar a un punto donde todo se trabó. Pensaban mucho más rápido... pero no pensaban mejor. Había algo que les faltaba y nadie conseguía descubrir qué.
Trató de recordar qué fue lo que le hizo encontrar la tan mentada solución y se rió al notar que, contra todo pronóstico, no fueron ni su esfuerzo ni sus conocimientos. Ni siquiera los años de experiencia. Fue, como pasa siempre en estos casos, fruto de la más pura casualidad.
De golpe y sin razón aparente recordó a ese tipo para el que había trabajado años antes. Siempre lo había sorprendido por su virtual incapacidad de tomar una decisión inteligente. No es que no tomara decisiones pero pareciera que en el proceso había bloqueado el componente "inteligencia".
Se rió en silencio, dispuesto a olvidar el asunto. Pero en la mitad de la noche, se despertó sobresaltado. Ahí estaba la respuesta!
De golpe, frente a sus propias narices. Tan claro le resultaba que no podía entender cómo habían pasado tantos años trabados sin avanzar. No estaba dispuesto a esperar y comenzó a desarrollar, garabateando en un papel arrugado, los pasos futuros de su investigación.
Menos de un año después estaba ahí parado a punto de recibir un "Premio al Desarrollo Científico en beneficio de la Humanidad".
Y todo por qué? Por descubrir que jamás la Inteligencia Artificial podría emular al cerebro humano si no desarrollaban ese componente esencial que hace al núcleo de nuestras decisiones.
Ese mismo componente esencial que, justamente, mantenía toda la investigación en un callejón sin salida. Y él había encontrado la respuesta.
Que paradoja! Tantos años ponderando la inteligencia y hoy estaba recibiendo un premio por desarrollar finalmente el componente esencial e infaltable: la Estupidez Artificial.