el concepto de la deconstrucción por @miguelthepooh

Cuando en su momento decidí el nombre del blog tuve un dilema. No pensaba en darle una relevancia importante, pero dado lo que está pasando en mi entorno creo que ha llegado el momento de darle el sentido que rebotó en mi cabeza… Que por cierto tiene unas dimensiones considerables y la única neurona tiene mucho espacio para saltar y dispersarse.

Por un lado quería mostrar mi idea personal, pero al final se acaba convirtiendo en un espacio donde muestro mis maneras y mis estilos, y no siempre coinciden con lo que habitualmente se entiende por “normas” estrictas u ortodoxas, ya que mi experiencia está basada en el marketing convencional y el street marketing, trasladando esas experiencias al mundo 2.0. A mi me funciona y es una manera un como subversiva de dar a conocer nuestro producto, sea personal o comercial.

Ahora que los españoles estamos de moda por la gastronomía (y teniendo yo un pasado en el que para poder comer tenía que cocinar para otros

) me vino el nombre a la cabeza y lo razoné de la siguiente manera.

Si deconstruimos un huevo estrellado sobre unas chips de patatas y albahaca resulta que no es otra cosa que haber tirado un huevo frito sobre el plato que teníamos preparado con las Lais al punto de sal y con el susto se nos caen unas hojas de albahaca en la freidora

No olvidemos que los mejores avances en los sabores en la cocina vienen de errores y de aprovechar esas “cagadas” sacamos un producto rico rico.

NOTA; No quiero desmerecer el trabajo de los grandes constructores de sabores que tenemos en España, solo que son cosas que pasan en una cocina y que no tienen por qué marcar el Modus Operandi de los grandes maestros.

Por otro lado si cogemos la definición de wikipedia podemos acabar más liados que la pierna de un romano, asi que voy a dar la mia, si me equivoco pues eso. MEA CULPA.

Para mi entre deconstrucción y la destrucción hay una fina linea de concepto. No pretendo decir que todo en la comunicación se hace mal, ya que no es así, y ni yo ni nadie tiene la información completa ni la verdad absoluta sobre las técnicas o estilos que hay que usar en todos y cada uno de los casos. Y en esto es donde reside la belleza del marketing, la diferenciación hace que nos tengamos que estrujar el coco para poder llegar a dar a nuestro cliente los objetivos que busca.

La deconstrucción pasa cuando por la razón que sea (inventiva, presupuestaria o temporal) no podemos construir una campaña original y tomamos ideas de otros entornos, los desmontamos sobre nuestra mesa de diseño. Tomamos lo que gusta, lo que aportemos de nuestro producto y lo compilamos en una campaña más o menos original. Por supuesto debemos usar nuestro estilo en grafismo y/o representación.

La destrucción podría catalogarse desde un punto de vista troll, donde todo lo que hacen los demás es malo o nocivo y no podemos comprender como pueden sacar ventajas de una acción.

Aqui nos cabe una reflexión de Calvo Con Barba (@calvoconbarba), en el que postula sobre lo correcto o incorrecto de usar twitter y tweets patrocinados a la hora de hacer publicidad de marca.

Se conoce mi opinión sobre estas cosas, y simplemente como se dice en Catalunya “CAMPI QUI PUGUI” (el que pueda que acampe) si yo puedo promocionar mi entrada en el blog, y de hecho agradezco a mis seguidores que lo compartan, ¿por que tu no puedes promocionar el tuyo? sea una entrada o un producto… La pena es que no puedo pagar a los famosillos del mundo de la tele para que me hagan una recomendación…

Si una cosa, sea campaña o servicio, no funciona en el mercado lo que debemos hacer es deconstruirlo y reconstruir para que sea funcional y efectiva. No me sirve con “llevo 10 años vendiendo las mismas zapatillas y son perfectas” ya que probablemente no podamos vender más, por que por supuesto el mercado está saturado de nuestro producto y de las imitaciones de nuestra competencia (buenas o malas). Y no olvidemos que cuanto más originales seamos más imitadores obtendremos, por lo que debemos ajustar nuestras acciones a lo que necesita nuestro mercado, siendo elásticos en los tiempos y estilos y llevando las campañas a nuestros clientes y olvidándonos de lo que nos dicen que deberíamos hacer, midiendo el impacto de nuestras acciones y ajustando cambios en función de esos datos.

¿Te atreves a deconstruir o prefieres seguir igual?

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