Han sido unos meses ocupados, un buen par de empresas de varias partes del mundo se han topado conmigo y me han encomendado la misión última de desarrollar sus sitios web, darles funcionalidad y adaptarlos para que sus procesos de ventas y estrategias de marketing rindan frutos.
Y créeme que me agrada la idea de que confíen en mi trabajo, a pesar de que todavía en el siglo XXI haya quienes todavía no disfruten de las mieles de invertir en desarrollo y posicionamiento web.
Y claro, es entendible porque la tecnología avanza tan rápido que hasta se pierde la noción de tiempo/espacio digital; es decir, que no sabemos ni por donde, ni cuando empezar a trabajar en el posicionamiento de nuestra marca en la web.
¡Y sí! ¡Sí! ¡Marca!
La marca, de cristal para las grandes corporaciones, tan descuidada por las pequeñas y medianas empresas.
El posicionamiento de marca digital que a mi parecer es lo más importante en términos de posicionamiento web, mucho más importante que la optimización para motores de búsqueda (SEO) incluso, es el talón de aquiles y una de las razones principales por la que tantos negocios no logren que sus páginas web cumplan sus objetivos.
El asunto no trata solamente de logotipos o colores, sino de un conjunto de cinco factores que tiene tanta o más incidencia que hasta de los valores de tu empresa.
Los 5 factores a los que me refieron son los siguientes:
- Uniformidad digital
- Voz
- Mensaje
- Calidad del contenido
- Evolución
1. La uniformidad digital es parte de la identidad de marca (del concepto)
Cuando hablamos de identidad a menudo se nos viene a la mente los valores, el branding y las experiencias, sensaciones y emociones que queremos transmitir con un producto o servicio, pero se nos olvida que los tiempos han cambiado y las personas viven inmersas en el mundo digital donde esas mismas sensaciones y emociones son tan importantes como nuestro producto físico. Por eso debemos invertir en el desarrollo de la identidad digital, de uniformar la forma como transmitimos los mensajes en redes sociales, en campañas de correos electrónicos y en nuestra página web.
Uniformar colores, estilos fotográficos, línea gráfica, voz… y todas esas cosas intangibles que nos permiten establecer el concepto de marca digital.
Para ilustrar el concepto de marca me gusta compararlo con una canción de los Beatles; sin importar quién la interprete y aún cuando no sepas su nombre, reconocerás de quién es la canción cuando la escuches.
Hay algo inherente a la uniformidad y al concepto; la voz.
2. Las empresas hablan, sí claro, todas tienen una voz
Si tu crees que tu empresa no tiene una, te equivocas.
Las empresas tienen una forma de decir las cosas, de expresarse que en muchos de los casos es una fiel proyección del estado de ánimo de tu negocio, si tu empresa es pequeña, posiblemente de tu estado de ánimo (es decir, que si eres el dueño y te levantaste con el piez izquierdo, así lo hará la empresa) y si es grande; entonces, de la organización.
Y aún cuando creo que una empresa no debe ser solo de las puertas hacia afuera, sino que debe estar cimentada sobre el optimismo, es posible darle una vuelta a la forma en como tu empresa comunica el mensaje.
Haz el análisis y determina cuál es su tono, formal, relajado, coloquial, con toques de humor, etc. y trata de descifrar si tus potenciales clientes entienden el mensaje que intentas transmitir y si el que estás utilizando es el correcto.
¿En realidad entienden el mensaje?
3. El mensaje es vital para el posicionamiento web.
Lo es porque te permitirá asociar la marca de tu empresa a una especialidad, producto, servicio y hasta una emoción.
Y no, no me refiero al “slogan” de campaña o al mensaje corporativo, me refiero a que si las personas logran descifrar el mensaje y descubrir con facilidad lo que en realidad hace tu empresa.
¡A ver!
Pregúntale a un grupo de personas lo siguiente:
¿Qué hacen en tu negocio? ¿A qué te dedicas?
Seguramente, algunos no lo tendrán muy claro.
¿Comprendiste?
Te paso estos ejemplos:
Coca Cola = Felicidad
Matel = Fabricamos juguetes
Bic = Fabricamos bolígrafos
Google = Buscamos información
Aaron Caterina = Posiciono páginas web 🙂
4. Todo debería ser perfecto cuando se trata de calidad…
Es muy difícil…
¡Dímelo a mi!
Lograr la perfección y la calidad total es una tarea árdua, sobre todo cuando se trata de uniformidad, posicionamiento y contenido, todas ellas importantes para la marca digital, pero tienes que dar el 150 por ciento para alcanzarla.
Buscar la calidad total demuestra compromiso con tus clientes y quienes simpatizan con tu empresa, lo que traspolado a la manera como te proyectarás digitalmente facilitará el posicionamiento web de tu negocio.
Y esa calidad total, claro, no se logra de la noche a la mañana, toma tiempo, ajustes y reajustes a medida que tu presencia en internet evoluciona.
5. El que no evoluciona desaparece
Hay que adaptarse a las necesidades del mercado; por ejemplo, hace unos años las páginas web se desarrollaban para pantallas de escritorio, ahora se piensa primero en la navegación para móviles.
Quince años atrás los usuarios aún eran temerosos de pagar en internet, al día de hoy las empresas que no reciben pagos en línea están fritas.
Y así pasa con todo, las tendencias cambian, al igual que los comportamientos; entonces, las marcas digitales también deben hacerlo.
P.S.
A muchos de los que se dedican al posicionamiento en motores de búsqueda les extrañaría mi aproximación, bastante holística la verdad, donde la parte técnica aún cuando importante (Y NECESARIA) queda en segundo plano.
Claro que lo genial sería afirmar que buen contenido y backlinks son la clave para el posicionamiento, pero en realidad yo no lo veo de esa forma. Eso representa solo una pequeña parte de lo que significa estar bien posicionado en internet.
Los negocios y empresas que quieren impactar en la red y conseguir que sus estrategias digitales sean sostenibles tienen que redoblar esfuerzos para posicionarse en la mente del consumidor y no solo en un motor de búsqueda.