¡No quiero ser tu amiguita! _le dijo la conejita Alicia al conejito Fito cuando éste le preguntó si podía jugar con ella en el jardín del bosque.
Al escuchar esto, los ojitos marrones del pequeño conejito se empequeñecieron de tristeza al sentirse rechazado.
Más tarde, la conejita Alicia comenzó a regar las flores del jardín con un cubito de agua. El conejito Fito que estaba debajo de un árbol, dio un salto y preguntó:
_ ¿Puedo ayudarte?
...... ......_ ¡No gracias!¡No creo que seas capaz de hacer esto!
Con todos estos rechazos, el pequeño conejito caminó hacia el árbol con un sentimiento doloroso en su corazón y pensando:
_ ¡A mí nadie me quiere!
Desde ese momento el conejito comenzó a perder autoestima. Y el sentimiento de rechazo comenzó a destruirlo por dentro.
...... ....Tanto es así que cuando los animales jugaban, en el jardín, el conejito Fito se quedaba debajo de un árbol, por temor a que también le rechazaran.
El amigo zorro que conocía, su situación, se acercó al árbol y mirándole a los ojos le explicó:
_ Conejito Fito, si la conejita Alicia te rechaza es porque tiene un problema con ella misma, no tú.
_ Es que no sé cómo vencer este sentimiento de rechazo _ se lamentó el conejito.
_ La mejor manera de vencer el rechazo es reconocer el valor que tienes y lo competente que eres para muchas cosas.
Con este consejo, el conejito Fito sacó pecho, se puso de pie y saltó pensando:
_ ¡Tengo valor, soy competente!
Y entre salto y salto se acercó a los demás animalitos, se puso a jugar con ellos e hizo nuevos amiguitos.
La conejito Alicia, cuando vio lo querido y aceptado que era el pequeño conejito, se acercó diciéndole:
_ Perdóname, me gustaría ser tu amiguita.
El conejito Fito muy animado aceptó la amistad y no permitió que nunca... más el rechazo de alguien le hiciera sentirse inferior ni dolor en su corazón.
Autora: María Abreu
¿O tienes en poco las riquezas de su bondad, tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento? (Romanos 2:4)
..... ....