Iniciada la I Guerra Mundial y preveyendo la derrota del Imperio Otomano, Francia y Gran Bretaña pactaron el conocido ACUERDO SYKES-PICOT (1916) por el que llegaban a un acuerdo para repartirse la influencia sobre amplias zonas de Oriente Medio.
En 1917, se hizo pública la DECLARACIÓN BALFOUR (Ministro de Asuntos Exteriores británico), en realidad era una cartadirigida al barón L. W. Rothschild, uno de los líderes de la comunidad judía en Gran Bretaña con el objetivo de ganarse el apoyo de la comunidad judía europea. En la Declaración se afirmaba:
“El gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento de una patria nacional para el pueblo judío en Palestina y hará todo lo que esté en su mano para la realización de este objetivo”.
Al amparo de esta Declaración, la Agencia Judía comenzó a organizar llegadas un tanto masivas de judíos a la zona de Palestina
En la paz de la I Guerra Mundial, varios territorios de Oriente Medio quedaron dependientes de la Sociedad de Naciones que, siguiendo el Acuerdo Sykes-Picot, los trasfirió como mandatos a Francia y Gran Bretaña. Como se refleja en el mapa adjunto, PALESTINA QUEDO COMO UN MANDATO BRITÁNICO.
Historia 16