Con un país al borde de la guerra civil, una comunidad internacional casi impotente y sucesos que, día tras día, nos recuerdan que en Ucrania están, lamentablemente, muy lejos de encontrar un poco de paz y consenso todavía, el panorama para el país eternamente dividido, no parece muy alentador.
Para qué decir más. Las imágenes, como véis, de un pueblo que se desgarra, hablan por sí solas: