El conocido anonimo antitaurino “eduardo alvarez de sotomayor” se explica

Yo ni me acuerdo ya de las perrerías que nos dijimos el uno al otro, me pasa como a tí, que me caliento rápidamente. Luego, me arrepiento. Vuelvo a repetír que me lo he pensado mejor y no quiero entrar en guerra vil y empezar con descalificaciones personales; es por eso por lo que te propongo olvidar todo y aunque no nos veamos ni hablemos, que recordemos mejor los buenos ratos echados, las risas, ´los logoteos... Si yo hubiera publicado en un blog algo así de tí: Los locos deberían de estar en tratamiento psiquiátrico y médico permanentemente, pero este vago, cara dura y perezoso Eduardo Álvarez de Sotomayor, se ha instalado en el parasitismo permanente, en ser un cara dura de la vida hasta su muerte, no quiero imaginar la reacción que te provocaría. Y sabiendo lo que yo he pasado... Pensabe pagarte con la misma moneda y hacer hincapié en criterios personales, también; pero para qué. Yo te he apreciado mucho y te he defendido, y ese día desafortunado quizás me pasé, pero es que me salían ampollas de las cosas que me decías, aunque tendría que disculparte porque no sabías que era yo. No soy nada rencoroso y olvido rápido. A nadie le comenté nada. Veo que tú le has dado mucho pábulo, aunque ahora al releer observo que al menos fuiste justo al decír en tu blog que fuí yo el que dí la cara al fín; y lo hice porque no me gusta ocultarme y porque siempre te aprecié. En lo de los toros, no nos vamos a poner de acuerdo. Pues no hablamos de eso y ya está. Lo que te propongo, para que no vuelva a relucír la peor parte de mí, es que me dediques otro escrito diciendo que te he pedido disculpas, y que (la verdad) todo empezó porque quise darte una broma. Sólo dije en el primer sms algo así como "ya os queda menos". Tú eres de sangre caliente y mu joputa también a veces y rápidamente me sacaste de mis casillas. Fué el producto de un calentamiento repentino y recíproco. He escrito dos comentarios en tu blog respecto al tema este, no he sido lo duro que pensaba ser (y sin hablar de la "Fiesta"). Pero he cambiado de opinión. Me he sentido muy ofendido y sería fácil para mí pagar con la misma moneda. Pero prefiero lo otro, que conservemos nuestra amistad o al menos que no entremos en una batalla sangrienta, que olvides mi fallo, y que reflejes en tu blog mis buenas intenciones, mejor.Ya que me has hecho tanto daño ante alguna gente (unos me conocerán y otros no), arréglalo un poco. Puedes incluso decír que agradeces mi iniciativa para olvidar rencores en aras a la amistad y que te he puesto un mail en ese sentido.Lo dejo a tu elecciónEduardo Álvarez de Sotomayor