Los alimentos y las bebidas pueden tener efectos importantes sobre la salud renal, pero los posibles mecanismos biológicos involucrados a menudo no están claros. Una nueva investigación identifico varios metabolitos en la sangre cuyos niveles son alterados por el consumo de café y aumentan el riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica.
Cuando investigadores del Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health examinaron 372 metabolitos sanguíneos en 3.811 participantes en el estudio Atherosclerosis Risk in Communities, encontraron que 41 metabolitos estaban asociados con el consumo de café. Cuando el equipo analizó estos metabolitos en 1.043 adultos adicionales en el Bogalusa Heart Study, un estudio epidemiológico a largo plazo, 20 de los 41 metabolitos también se asociaron con el consumo de café en este grupo.
Los niveles más altos de 3 de estos metabolitos relacionados con el café se asociaron significativamente con mayores riesgos de desarrollar enfermedad renal crónica ERC estos fueron :glicoquenodesoxicolato, sulfato de O-metilcatecol y sulfato de 3-metilcatecol.
El sulfato de O-metilcatecol y el sulfato de 3-metilcatecol, intervienen en el metabolismo del conservante benzoato, y pueden representar aspectos dañinos del café para los riñones, estos metabolitos pueden apuntar a procesos que son relevantes para prevenir la enfermedad renal a través de modificaciones dietéticas.
La integración de estos tipos de datos proporciona una mejor comprensión del papel que juega el café y otros factores de la dieta en el desarrollo de la ERC u otras enfermedades, concluyeron los autores.