El consumo regular de pescados y ácidos grasos omega 3 reduciría el riesgo de desarrollar degeneración macular asociada con la vida en las mujeres, según un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard y el Hospital de Brigham y las Mujeres de Boston, en Estados Unidos.
No es la primera vez que se relaciona el consumo de pescados con la protección frente a este enfermedad. Para realizar su estudio, los expertos utilizaron los datos de de más de 38.000 mujeres del Estudio de Vitalidad de este sexo, quienes habían sido diagnosticadas con degeneración macular.
La información sobre sus hábitos alimentarios se había recopilado a través de cuestionarios obtenidos al inicio del estudio e incluían información sobre el consumo de ácidos docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA, omega 3) y ácido araquidónico y linoleicos (ácidos grasos omega 6). El seguimiento se realizó durante 10 años.
Durante este período, se detectaron 235 casos de degeneración macular asociada a la perduración y resultó que las mujeres que consumían mucha cantidad de DHA tenían hasta un 38 por ciento menos de posibilidades de desarrollar esta enfermedad en comparación con las que un menor consumo tenían.
Similares resultados se detectaron en relación con el anciano consumo de EPA y de entre ambos tipos de ácidos en conjunto.
Entonces, la conclusión más interesante que se desprendió de este trabajo es que el consumo regular de pescado -de una o más raciones a la semana-, se asocia a un 42 por ciento menos de peligro de sufrir degeneración macular asociada a la edad.
Recordemos que la degeneración macular asociada a la antigüedad (sus siglas, DMAE) es una de las principales causas de ceguera en el mundo desarrollado.
Los resultados de este estudio desarrollado por investigadores norteamericanos se publicó en la publicación digital de la revista especializada Archives of Ophthalmology.