El embarazo es una época de cambios, de nuevos hábitos y cosas de las que prescindir. Por eso en ocasiones surge la duda ¿puedo tomar esto, tengo que abandonar lo otro? En ocasiones resulta difícil saber que cosas que se suelen hacer se deben abandonar, como ciertas infusiones que pueden afectar en el embarazo, especialmente al principio.
El té verde ofrece grandes beneficios a quien lo toma, ayuda a regular el azúcar y el colesterol en sangre, es bueno para perder el peso y para la salud de la boca. Pero ¿es bueno en el embarazo? Es posible que no sea bueno para el bebé, porque puede afectar al folato, que es el que evita defectos en el tubo neural para los bebés, y por eso la madre se nutre y nutre al bebé. Un componente del té verde puede afectar al folato y hacer perder todos sus beneficios.
Eso no quiere decir que no se pueda tomar té verde, de hecho se puede hacer, con un máximo indicado de 5 tazas al día, algo a lo que muchas personas no llegamos, aunque habrá quien las rebase. Tomar té verde con moderación no supone un riesgo para el bebé, con un máximo de 6 tazas al día (mejor asegurarse y ser 5), lo mismo que el máximo de café son 3 tazas al día.
Entonces ¿qué hacer? Si eres amante del té verde no te preocupes, hasta 5 tazas al día puedes tomar y puede ser incluso bueno. Si no eres amante del té verde y no quieres arriesgar puedes no tomar nada, o tomar alguna taza al día ya que no pasa nada. Tomar ciertas infusiones con moderación no representa ningún riesgo, aunque en caso de dudas se puede consultar con el médico.