El Convento de Madre de Dios (8): el Coro bajo.

A los pies de la iglesia de Madre de Dios está situado el coro bajo. Allí encontramos una reja de hierro forjado que permite a las monjas escuchar la misa mientras permanecen en su recinto monacal.
Sobre la reja del coro hay varias pinturas. Una de ellas representa a San Juan Bautista y fue obra del pintor granadino Pedro Atanasio Bocanegra y está fechada en 1673. Junto a la reja hay un pequeño altar dedicado al santo Martín de Porres.
Entramos a la zona conventual a través de una estrecha puerta donde visitaremos los coros bajo y alto, así como los antecoro de los mismos.
Habitualmente los conventos de clausura contaban con dos espacios donde las monjas llevaban a cabo sus rezos y desde donde asistían a misa: Coro bajo para protegerse de las altas temperaturas del verano y Coro alto en invierno por el motivo contrario. 
El coro bajo es un espacio rectangular con una sencilla sillería del coro que al igual que el facistol son del siglo XVI. El magnífico artesonado está compuesto de seis grandes vigas de madera que sostienen otras más pequeñas, todas ellas decoradas con relieves. 
En su interior se pueden apreciar un conjunto de lienzos de desigual valor y tres esculturas muy importantes, Santo Domingo y Santa Catalina, que formaban parte del antiguo retablo mayor y el crucificado de la enfermería, atribuido al círculo de Pedro Millán sobre el año 1500. 
"Santo Domingo de Guzmán y Santa Catalina de Siena"
En el coro bajo de la iglesia se concentra gran parte de la riqueza artística de la clausura. Los muros de este coro están revestidos de paños de azulejos lisos y de cuenca, del siglo xvI, siendo algunos de principios del siglo XVII. 
El techo se cubre con artesonado, también de principios del siglo XVII, fecha a la que corresponde la ejecución de la sillería y facistol, obras de sencilla talla pero de elegantes líneas. 
"Virgen con el Niño", de Lorenzo Mercadante de Bretaña.
Entre las esculturas conservadas en este coro bajo destacan especialmente las que representan a Santo Domingo de Guzmán y Santa Catalina de Siena, obras que proceden del primitivo retablo de la iglesia y que por lo tanto pertenecen a Jerónimo Hernández, quien las realizaría en torno a 1573. 

De gran importancia es una escultura de la Virgen con el Niño, que pese a estar muy reformada en el siglo XVI puede ser considerada como obra de Lorenzo Mercadante de Bretaña. 
Entre las pinturas destaca una tabla del Ecce Homo de fines del siglo XV, muy repintada, y una Santa Ana instruyendo a la Virgen, del siglo XVI, copia de Juan de Roelas. 
"Virgen con el Niño, llamada de Copacabana", de Sebastián Acostopa Inca. 1617.
A un lateral podemos apreciar la hornacina que contiene la Virgen de Copacabana del boliviano Sebastián Acostopa Inca de 1617, religada en maguey y a cuyos pies se sitúa la tumba de sor Bárbara de Santo Domingo, de cuya importancia hablaremos en futuros post.
Sobre la reja del coro y a su derecha hay restos de pinturas murales del siglo XVIII muy deterioradas, algunas con riesgo de desprendimiento y zócalos cerámicos del siglo XVI.
"Tumba de Sor Bárbara de Santo Domingo Jurado y Antunes"
"Tumba de Madre Mariana Riosoto Janditegui"
"Aquí están los ilustres señores don Martín de Ortuño y doña Luisa Puerto Carero, su mujer, a los cuales, por haber sido muy devotos de nuestra orden y de esta casa y ser padres y abuelos de religiosas de ella nuestro Reverendísimo P.F.V. Justino mandó dar este entierro, año 1567. Juntamente aquí descansa la religiosísima del Santísimo Sacramento doña Isabel Guzmán, hija de los sobredichos señores. Murió a... (espacio)... del mes de... (espacio)... año de... (espacio)"
"Tumba de sor Maria de los Dolores de San Vicente Ruiz", priora de este convento.

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