Sinopsis:
Erin tiene un año para aislar su corazón de cualquier tipo de amor, de lo contrario morirá. ¿Superará la prueba de la banshee o sucumbirá al amor?
Dublín, 1817. Erin Galbraith es una joven de mente despierta y con sueños de independencia que vive en un mundo de hombres. Todo se complicará cuando, de repente, se ve obligada a llegar a un pacto con una banshee, una criatura sobrenatural que se aparece en las casas para anunciar con sus lloros y lamentos la inminente muerte de uno de sus moradores. Y es que, si Erin quiere salvar la vida a su hermano pequeño, deberá dejar atrás a todos los que ama y ella misma convertirse en una aprendiz de banshee. «Una vida por otra», según las exigencias de la Parca. La dublinesa tendrá que superar un periodo de prueba de un año y, si transcurrido ese tiempo no ha logrado aislar su corazón de cualquier tipo de amor, habrá fracasado y morirá.
En su primera misión en solitario, Erin viajará hasta la isla escocesa de Skye, donde conocerá a Declan O’Connor, un arrogante highlander que, como ella, esconde muchos secretos y por el que se sentirá atraída desde su primer encontronazo en los pasillos del castillo de Stormfield. ¿Logrará la irlandesa superar su prueba como aprendiz de banshee o terminará sucumbiendo a un amor que la condenaría sin remedio a una muerte segura?
Opinión personal
Este novela fue el debut en el género romántico de Raquel de la Morera. Me venía muy bien recomendada y, quizás por eso, mis altas expectativas han frenado una sensación más positiva sobre la novela.
También es posible que la haya leído en un momento no muy propicio.
Como lectura me gustan las historias escritas emulando a las grandes del siglo pasado. El problema es que, a veces, sobre todo al principio, me ha parecido demasiado exagerado. Se dan demasiadas vueltas para plasmar una idea sencilla dejándome la sensación de que se abusa de lo enrevesado y se intenta emular la forma de hablar tan indirecta de la época victoriana sin que quede del todo natural.
He de decir que esto lo he notado mucho más en el principio con lo cual no sé si la novela está escrita en dos tiempos.
Mi gran problema ha sido la historia. No he sido capaz de conectar con la pareja. Hay puesto tanto cuidado en escribir bien que me ha faltado calor. Me ha resultado una novela algo fría y la he leído como un espectador, sin conseguir meterme en la historia.
Hay partes muy ágiles pero otras en que la trama cuesta mucho avanzar y la relación entre ellos se me ha hecho demasiado repetitiva.
Tiene un enfoque muy clásico y no puede faltar la mala en la historia. Esperaba mucho más peso de la parte paranormal y es algo que me daba un poco de miedo, no ha sido así y lo agradezco aunque, otras lectoras amantes del género lo puedan echar en falta.Los personajes me han gustado, aunque admito que Declan me ha dado más de una sorpresa, porque ciertas partes de su vida me han aparecido como de la nada y más como una necesidad para la historia que como una evolución del personaje. No obstante, es un personaje correcto, simpático y dulce en la mayoría de los momentos y, al contrario que en muchas novelas, quien lleva más el peso del romance.
Erin me ha dejado fría en muchos capítulos, me ha costado contactar con ella y toda la parte que da el título a la publicación me ha quedado un poco difuminada.
No puedo decir que la relación entre ellos me haya convencido. No he acabado de creerme ese romance, pero eso me pasa de forma muy asidua. La relación pasa del deseo al amor de forma repentina. Ya sabemos que lo difícil es evolucionarlo y aquí, he echado de menos eso. Demasiados malentendidos, poco creíbles algunas reacciones cuando son tan importantes que he echado en falta una buena conversación.
Para mí le ha faltado ritmo, o ciertos giros importantes que activaran mi curiosidad. La trama tiene un arranque algo lento para mi gusto, remarcando que la protagonista y quien llevará el peso de los giros en la historia será Erin. Quizás, por eso, el entorno familiar del protagonista masculino, y más después de un hecho muy importante, se me ha quedado demasiado desdibujado.
Hay que tener muy en cuenta que fue la es una primera incursión en el género de la autora.
Raquel de la Morera conoce el oficio. Es periodista y ejerce su profesión. Con ello quiero decir que, por esa parte, no es sorprendente que el estilo narrativo esté muy cuidado que ya es algo que es de agradecer. Aunque, en mi opinión, hay un abuso del sujeto, algo que aquí se suele obviar y es mucho más propio del idioma anglosajón. Es muy posible que la autora también sea consciente y para ello busca miles de sinónimos que eviten repetir constantemente el nombre de Erin, pero me ha resultado muy poco fluido. Por lo demás, el estilo es muy correcto y se agradece el cuidado que denota por parte de la autora. Reitero el hecho de haberla leído en un momento muy poco propicio, así que es posible que todo sea cosa mía.
En general, «El corazón de una Banshee» no ha resultado como esperaba. Y me sabe muy mal, porque la leí con curiosidad y ganas de disfrutarla, por eso, no me hagáis mucho caso, admito que después de las grandes opiniones, la he leído, aparte de en un mal momento, con las uñas un poco afiladas.
Puede ser una novela de lo más entretenida, aunque a mí no haya conseguido atraparme y seguro que será del gusto de muchas lectoras. Por mi parte, no sé si han sido las expectativas, o el momento o, simplemente, que no he conectado con la historia. Raquel de la Morera tiene un estilo cuidado y culto que se agradece.
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora
Pepa