El corazón de plástico azul
Su madre parecía aficionada a la trashumancia, solo eso explicaba que cambiaran de hogar al menos cuatro veces al año. De pequeña no le importaba, porque le daba a su vida un toque de aventura del que los demás niños carecían pero, ahora que había encontrado el amor y no quería dejarlo, no podía sino odiar esa situación y enfrentarse a su madre para pedirle explicaciones.Lo que le explicó no tenía pies ni cabeza: las perseguía un ejército de seres sobrenaturales y debían esquivarlos a toda costa. Ahora era muy posible que las hubieran localizado de nuevo y por ello debían marcharse cuanto antes.La llamó loca y corrió hasta la playa donde se encontraba siempre con Alfredo. Por suerte, él estaba allí y pudo desahogarse. No obstante, era menor de edad y tenía que ir donde fuera su madre, así que Alfredo solo pudo darle ánimos y prometer esperarla hasta que cumpliera los dieciocho. Selló su promesa entregándole un precioso corazón de plástico azul que ella se colgó junto al pecho antes de despedirse.Alfredo la vio marchar y sonrió. No era una de las criaturas que perseguían a madre e hija, pero sabía que estas pagarían muy bien a quien les ayudara a localizarlas. Y el pequeño gps que había escondido dentro del colgante sin duda le haría muy rico.--------------------------------------------------------------------------------Todas las historias y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.Follow @DeborahFMu