El instante antes de la aurora, cuando los montañeros calzan las botas, acunan la mochila y enhebran a la tierra sus bastones es un tejido de pasión que se mece en el sosiego de la tierra para construir tapices de pisadas y caminos. El instante antes de la aurora cuando el sol quiere iniciar su remontada por el horizonte ya están los sueños entre los senderos camino de la inmensidad sin fronteras.
El instante antes de la aurora... por los caminos de La Raya entre Moveros y Constantim.Las sierras más empinadas nos esperan desde el instante antes de la aurora, los caminos se hacen pindios poco a poco y la luna que se escapa en silencio posa su mano serena en la frente rugosa y libre del sol nuevo entre los dientes del futuro y del misterio. Los montañeros ascienden pausa a pausa entre las peñas de la Pedriza buscando el Collado de la Romera, la cima del Yelmo, la formación intensa del Elefantito…
La Aguja del Sultán desde la base del Cocodrilo en la Pedriza de Madrid.
El instante antes de la aurora se hace metamorfosis de luz en el mediodía al llegar a las entrañas de la Sierra cuando el sol acuna nuestro pasado y lo hace presente sereno para ser enérgico y brillante futuro entre las rocas que respiran siglos de voluntad y esfuerzo, que borran las fronteras entre el trino leve de las aves y el correteo invisible de los reptiles entre el cantueso y el roble.
Javier Agra.