Hola todos , más que ¡por fin es viernes! podría cambiar las exclamaciones por interrogaciones, porque sinceramente, se me pasan volando las semanas. No sé si es efecto colateral del confinamiento, o que son tantas cosas las que quiero hacer, otras que se presentan y otras que se acumulan, el caso es que se pasan los días volando...pero sí, hoy es viernes y uno muy especial, porque inauguramos una sección"plus" de cortos. Ese plus, es ese toque de más por experiencia personal, sugerencia, o novedad que nos puede sorprender algunos viernes.Y lo inauguramos con uno de: "experiencia personal"y que creo que afectará a todos los docentes y alumnos o personas interesadas en la Educación, pero de este plus, hablaremos después.
El corto de los viernes de hoy, se dice que está basado en una leyenda urbana originada en Europa al que le han puesto un divertido título: "Snack Attack"y, es que a veces nuestra cabeza funciona con demasiada antelación, en una "realidad paralela" a la que es realmente...¿Misterio? ¿Ciencia ficción? Noooo, es ¡la vida misma!
El corto de los viernes +
Este curso 2019/20 pasará a la Historia por el COVID 19, pero en lo referente a la Educación será un antes y un después (ya esperado desde hace mucho), un cambio de paradigma, un adelanto de la incorporación de la tecnología como herramienta continuadora y significativa en el desarrollo normal de una clase...
Es el momento perfecto para hacer una reflexión sobre la Educación que queremos, la que nos ayudará de verdad, la que nos hará crecer como personas, la que valorará a cada individuo...
¿Estamos TODOS dispuestos a cambiar?
Este corto dice mucho y muy bien expresado sobre la
Educación bulímica que , hasta ahora se "ha sufrido"
en muchos ambientes educativos, basada en unas reglas
que no piensan en todo nuestro alumnado, ni en todo nuestro
cuerpo docente, ni en la Comunidad Educativa que va
creciendo y pide a gritos trabajar todos a una.
Esta reflexión, este pensamiento que cada año comentamos los
profesores que esperamos a nuestros alumnos mientras
se examinan de EvAU, alumnos a los que, en su mayoría,
hemos acompañado durante toda su adolescencia o
incluso infancia.
Que sabemos de sus ilusiones, de sus sueños, de sus esfuerzos,
errores, lloros, caídas, progresos ...que podríamos hablar
durante horas sobre su mal/buen carácter o de cómo le cambia
la mirada cuando por fin entiende y disfruta de lo que ha
aprendido y finalmente...vemos como todo queda reducido
a unas horas, aun examen, evaluado por alguien que les va
a considerar un número más...
¿Es más justa esta manera de evaluar la trayectoria de 17 años en adelante de una persona?
Son necesarias las evidencias significativas, pero ¿a qué precio y en qué condiciones?
No solo es la Naturaleza la que nos está mandando un mensaje claro sobre nuestro comportamiento. ¿Seguiremos haciendo oídos sordos?
Os dejo con esta reflexión hecha metáfora. Mi más sincera felicitación por un trabajo exquisito.
Espero que disfrutéis de estos dos cortos y
de
¡un estupendo fin de semana!