El antisionismo y la lucrativa industria de la Nakba, el victimismo y las subvenciones publicas españolas, un negocio de indecentes y ociosos, Acom nos lo explica magistralmente:
La reciente publicación de una convocatoria de subvenciones por parte del Ayuntamiento de Gijón pone de manifiesto, nuevamente, la fijación de dicho Consistorio con cuestionables proyectos relacionados con la “causa palestina”, y la laxitud con que dona el dinero de sus contribuyentes a la misma.Cabe recordar a los gijoneses que con estos proyectos son tasados doblemente por la ayuda destinada a solidaridad internacional: la primera, la que de sus impuestos se destina en Presupuestos Generales del Estado a ese fin, como el resto de los españoles.
Pero el ayuntamiento de Gijón, además de eso, decide gastarse el dinero de sus ciudadanos, no en los asuntos de ámbito local propios de un consistorio y que, ni el gobierno central, ni ningún otro estamento sufragará, sino en más ayuda a otros países.
Y puestos a elegir en quién gastar ese dinero que parece sobrarle al ayuntamiento, no buscan, ni a los más desfavorecidos, ni a las víctimas de los peores conflictos. Eligen dar nada menos que 100.000 euros sólo para Palestina… (continua)”
Fuente (y artículo completo): Acom