Revista Coaching

El costo de un alto rendimiento o "vale la pena?"

Por Gabrielschwartz

Maximiliano tenía 28 años y era el responsable financiero de un depósito de una reconocida marca de cerveza. Había hecho una carrera rápida y exitosa y se lo consideraba muy inteligente.
Según las últimas proyecciones de venta de la compañía era imposible cumplir con el presupuesto y no quedaba otra alternativa, que disminuir los gastos fijos. Entre otras cosas, implicaba, reducir la plantilla.
Maximiliano diseñó, junto con los jefes de cada área, el plan de ajuste.
Habían decidido reunir a todos los empleados para anunciarles la decisión tomadas y los parámetros que iban a tener en cuenta para llevarla a cabo.
Así lo hicieron: frente a todos quienes trabajan en ese depósito, Maximilianos, anunció que reducirían la nómina en un 20 % . Los desvinculados se definirían teniendo en cuenta la antigüedad, la carga de familia y necesidad de la función que cada colaborador desempeñase.
Toda la compañía le agradeció, a Maximiliano, su trabajao. Sobretodo, la transparencia y la franqueza. 
48 horas más tarde del anuncio tuvo que ser hospitalizado por una úlcera que, por suerte, resultó bastante benigna.
Este tipo de ejemplos abundan en las historias laborales. Muchas veces resultan un punto importante - casi un hito - en el desarrollo de la carrera de algunos ejecutivos, a partir del cual inician un crecimiento que redunda en mejores sueldos y posiciones de mayor responsabilidad. Parecería que tanto las empresas como los empleados buscan pruebas que confirmen - o no - el compromiso y la capacidad para enfrentar situaciones complejas. Y si bien es cierto que la dinámica de las compañías incluye tanto la incorporación como la desvinculación de colaboradores, no lo es tanto, el carácter traumático que revisten. La predisposición/ambición/deseo de progreso y realización personal de algunos ejecutivos encaja de maravillas con la necesidad de las organizaciones.
El caso de Maximiliano resulta sencillo de entender ya que el síntoma de su tensión es lo suficientemente evidente como para poder establecer una correlación entre la exigencia de la función y la posibilidad de "metabolizarla" emocionalmente. Sin embargo, problemas más leves o manifestaciones menos estruendosas pasan desapercibidas para el contexto aunque no para el implicado y su grupo familiar más cercano.
Cuál es la relación que respeta la ecuación  entre costo/exigencia y beneficio tendrá que ver con las características personales, momento vital y oportunidad. 
Probabablemente sea éste uno de los temas de mayor relevancia en el campo de las ciencias dedicadas al estudio del trabajo sobretodo viviendo un época en la que se ponen en tela de juicio el ideal que equiparaba al consumo con el bienestar. Este falso paradigma generó un círculo vicioso - que viene resquebrajándose - y que requiere de nuevas respuestas. 
Cuáles serán?


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