El Atlético, por su parte, está encontrando más dificultades de las previstas con el gol. Era de esperar más contundencia con las incorporaciones de Griezmanny Mandzukic, pero las sombras de Costa, sobre todo, y de Villa son demasiado luengas. Menos mal que les sigue funcionando el balón parado y de eso viven, de momento.
El Madrid sigue rentabilizando el grandísimo fichaje de Calderón. Cristiano es el mejor goleador de su historia - incluyendo a todos – y de la historia del fútbol, y pulverizará cualquier registro del pasado. Ya le quedan pocos. Junto a esa realidad, Ancelotti sigue buscando el equilibrio. A ver si con Illarrapor detrás de Kros lo encontrara; ojalá. Y, por delante, tiene mucho interés la evolución del portugués por el centro porque, aparte de estar más cerca del gol, eso posibilitaría que jugara un volante ofensivo más e Isco tendría también su oportunidad; es demasiado bueno para calentar banquillo habitualmente. El tema de la portería ya va llegando a lo hondo, como se dice siempre del agua. Navas será el portero titular del Madrid porque para eso lo fichó Pérez. Tiene demasiado en juego, como ahora parecen haberse dado cuenta tantos. Aparte de lo que denuncian los despechados Ultrasur, esos energúmenos a los que se debería haber fumigado antes, pero que bienvenida la hora en la don Florentino ha decidido hacerlo, el famoso economista, columnista y profesor Gay de Liébana, ha dicho en un periódico deportivo nacional que los fichajes del Madrid huelen demasiado a los intereses de ACS. Y ha dado datos concretos que coinciden al pelo con los que desde aquí hemos señalado semanas atrás, incidiendo en lo que venimos defendiendo hace ya mucho tiempo respecto a las decisiones estratégicas deportivas del Real Madrid. Las obras públicas de Centroamérica son un motivo poderoso para las últimas incorporaciones madridistas, y el futuro océano de inversiones en los países árabes un acicate para el desmedido interés blanco por los emiratos del golfo. Por otra parte, este hombre, que maneja los datos económicos de la mayoría de clubes españoles, medio ha aclarado en términos contables lo de la deuda del club, cifrándola efectivamente en más de 600 millones de euros frente a lo declarado con tanta media verdad como media mentira y prepotencia el presidente Pérez en la reciente asamblea respondiendo al compromisario señor Mendoza, a quien ridiculizó innecesariamente. Otro día entraremos en detalle, pero es muy fácil explicar el realismo de tan apabullante cifra.Cambiando de acera, el Barcelona deberá buscar esas alternativas que desde hace tiempo se le demanda a sus técnicos cuando un equipo se les cierra con acierto. Llevar el balón continuamente de una banda a otra, como en el balonmano, resulta a veces improductivo y desesperante. Si no se cuenta con el acierto del de siempre, Messi, habrá que pensar en tirar más desde fuera o en contar con un delantero centro que vaya bien de cabeza para que aproveche mejor los innumerables centros cruzados cuando todo lo demás no les funciona. De todos modos me sigo quedando con la valentía de Luis Enrique con los jóvenes.Finalmente, otro asunto que se anima es el de la LFP del inquisidor Tebas. Tras Hacienda con lo suyo, la Federación también se le ha desmarcado aprovechando el tema del murciano muleño Pedro León. Y el Murcia de los Samper al acecho judicial pidiendo 25 M. de indemnización. Mira que si al final la abuela fumara habanos... ¡Joer, joer!