El Couch Surfing significa literalmente “viajar de un diván a otro” y, como ya podrán presuponer, se trata de un servicio de alojamiento gratuito que funciona como una gran comunidad mundial de personas que prestan sus divanes para que los viajeros pasen la noche.
La idea surgió de Casey Fenton, un programador estadounidense que deseaba conocer el mundo con un presupuesto limitado. Así, pasando de ciudad en ciudad descubrió que existían muchas personas dispuestas a ceder sus divanes por una noche y tuvo la idea de crear un sitio web donde se reuniesen todos aquellos que estaban dispuestos a brindar este tipo de alojamiento que, por demás, es totalmente gratuito.
Aunque la web surgió en el 2004, no es hasta el 2006 que alcanza un verdadero auge y hoy cuenta con una presencia en más de 240 países alrededor del mundo.
Algunos consideran que el Couch Surfing es una forma extrema para viajar con poco dinero pero quienes lo practican afirma que es una idea genial para acercarse a la cultura y conocerla desde dentro, de la mano de sus anfitriones. Y claro, es que de esta forma se podrán conocer muchísimos sitios que no aparecen señalados en las guías turísticas y también podremos ahorrarnos varios dolores de cabeza al seguir las recomendaciones de primera mano sobre los locales que nos pueden facilitar.
Para disfrutar los servicios del Couch Surfing lo primero será buscar entre los usuarios aquel que mejor se avenga a nuestras expectativas. En la página web a veces se muestra una foto del sofá y la casa pero además, cada persona responde a muchísimas preguntas que nos permitirán formarnos una idea de quien es el dueño de casa. A la misma vez, este pondrá sus límites de edad, género o cualquier otra restricción.
El próximo paso será contactarle y preguntarle si tiene disponibilidad por los días que necesitamos. Si es así, solo nos quedará conocer a nuestro anfitrión. Eso sí, antes de decidirse es mejor leer con atención todas las reseñas de las personas que han estado antes en su casa, incluidas las negativas.
Ante las dudas, siempre existe una persona que funge como “Embajador” y que sería alguien con mucha experiencia en el Couch Surfing que puede darte una mano y consejos para el primer viaje. Eso sí, debes tener bien claro que practicar esta modalidad no es como rentar una habitación en un hotel por lo que deberás renunciar a ciertas cosas como la privacidad y la comodidad y, por si acaso, es mejor tener siempre un plan de emergencia.
Si están interesados en esta forma de viajar pueden echarle un vistazo a la web de Couch Surfing.
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