¿Qué tendrá el tabaco para crear una dependencias tan fuerte?… ¿Es realmente tan fuerte?… Cuando dejamos de fumar unos efectos claros y contundentes son: el síndrome de abstinencia y el Craving. Yo los estoy pasando “lo más deportivamente posible” y me puedo afirmar una cosa: NO SON TAN FUERTES LOS EFECTOS, Y PASARSE… SE PASAN.
Es la primera entrada que escribo sin relatar cómo dejo de fumar ni secuenciar los días que van pasando. La escribo al cuarto día de dejar de fumar y quizá porque se trata sobre “El Craving o las ganas irrefrenables de fumar” es decir, sobre todo lo que mueve el mundo del tabaco, de dejar de fumar, lo que nos atrapa, lo que nos puede (o nos pudo, a mi de momento no)… ¿Cómo se pueden pasar esos momentos de forma exitosa?
Según la Revista de Psiquiatría, encontramos que tanto el síndrome de abstinencia como el craving aparecen tras dejar de fumar o sufrir una reducción brusca de tabaco, pudiendo un fumador sufrir craving pocos minutos después de haber apagado el último cigarro o tras llevar varios años de abstinencia.
Al craving se le considera el mayor influyente en el mantenimiento de la conducta adictiva del tabaco, siendo este en la mayoría de las ocasiones el responsable de las recaídas y de que sigamos fumando.
Yo personalmente puedo decir que estas ganas irrefrenables de fumar o “picotazos” en esta ocasión en la que dejo de fumar están siendo es estos momentos espaciadas y leves. Las ganas en algunos momentos estaban, pero eran totalmente superables. Cómo puedes leer en mi primer día sin fumar pasé el día con total normalidad y alejado del tabaco.
En la página wikihow podemos ver algunos consejos para sobrellevar o superar estos momentos en los que las ganas de fumar se vuelven insoportables. Entre los mejores consejos de esta web encontramos:
– Retrasa las ganas de fumar. Aconséjate a ti mismo diciéndote que las ganas desaparecerán a los pocos minutos. Normalmente esto funciona mucho mejor que negarte radicalmente un cigarro.
¡Y es verdad!… En muchas ocasiones, el respirar profundamente y animarte a que pasan las horas, te pasan las ganas y NO fumas es mucho más efectivo que negarte un cigarro por el simple hecho de que ¡te lo has negado y punto!
– Recuérdate a ti mismo los motivos por los que decidiste un día dejar de fumar. Aquí te puedo aconsejar lo que yo hice, y fue leerme esta página que hice con los motivos y razones para dejar de fumar.
– Evita la idea de fumar un solo cigarro. Tras la ingestión de nicotina, tu cuerpo necesitará más. Volverás a CERO en las ganas por fumar. Volverás a ese primer día y a comenzar a dejar de nuevo. Fumarte un cigarro es volver a recaer, es volver a fumar.
Cuando sientas muchas ganas de fumar… (insoportables)
Resérvate estos consejos cuando no puedas más. No abuses de ellos. Tómalos como una salida alternativa…
# Cambia automáticamente de actividad en el momento en el que te vengan unas ganas insoportables. Salir, levantarte, beber agua. Recuerdo que esta mañana por unos momentos me entraron unas ganas terribles de fumar que me duraron unos segundos. Rápidamente me levanté y me puse a caminar hasta que finalmente acabé bebiendo un gran vaso de agua.
# Permanece en sitios donde no se pueda fumar. Evita los ambientes donde puedas fumar si tienes un “momento duro“. Permanece aunque sea dentro de un ascensor y respira profundo… (se que es complicado asimilar esto, pero antes de fumar es mucho mejor hacer esto que fumarse algo). Las ganas se pasan, piénsalo.
# Pensar que las ganas de fumar se pasan. Esto es verdad -fácil y sencillo- no creo que necesite más explicación.
# Andar. Fumar es un hecho «estático». Si asociamos mentalmente la idea de fumar y visualizamos una imagen nuestra, será por supuesto sentado o parado, para nada en movimiento o andando. Si tenemos la oportunidad de respirar profundamente, intentar de cambiar nuestro pensamiento y hacerlo más positivo… mientras nos movernos y andamos, nos será más fácil y tendremos más posibilidades de éxito.
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Rafa García
www.yanofumas.com
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