Daniel Ortiz tiene treinta y dos años y una vida de mierda, pero, a diferencia de los millones de personas que comparten con él esta cualidad, es consciente de ello. Por motivos inherentes a los peligros de su profesión (vende máquinas de coser al por mayor), Ortiz matará a un hombre casi inocente. El crimen no le genera un gran sentimiento de culpa, pero sí innumerables salpicaduras, demasiada atención mediática y muchos problemas. ¿Cómo se deshace un señor normal de Santander, que nunca ha hecho ruido, de un cadáver? ¿Cómo enfrentarse, siendo representante de tricotosas, a una banda de traficantes de drogas con aspiraciones nasales y políticas? ¿Se le debe contar u ocultar un asesinato así a tu mujer? ¿Es cierto que un crimen solo te jode la vida si te toca ser el muerto? Estas y otras preguntas más intrigantes, que no desvelamos para no reventar la trama, se responden en esta novela.Paperback, 288 pages/Expected publication: September 8th 2015 by Planeta/ Nota 4/Agradecimientos a la editorial El crimen del vendedor de tricotosas es hilarante,desternillante y con un sentido de humor algo disparatado. Comienza con la vida normal y sosa de Daniel de 32 años, en la que lo más emocionante que ha hecho, o le ha pasado, es que le hagan fijo en una empresa que no tiene nada que ver con la carrera que ha estudiado y no es que le emocione en exceso. El autor empieza a subir la intensidad de la trama en un viaje que en apariencia parecía tranquilo a Madrid. Imaginaos un chico de Santander, sin iniciativa, un tanto soso y parado, como tendrá que empezar a sobrevivir a la jungla de la "capital" y es que desde que pisa el acelerador en Madrid, empezará la diversión. Parece que le ha mirado un tuerto a nuestro protagonista, que no le puede ir la cosa a peor, pero es que Daniel, que parece que ha estado dormido hasta entonces, se le enciende un piloto automático y empieza a liarla. Divertida hasta que se me han salido las lágrimas, te das cuenta de como no te puedes dejar influir por un libro por como empieza, sino por como acaba, aunque en este caso, no te debes perder por la mitad porque, es un "road trip" tremendamente alocado, no sabes a donde vas a ir a parar o si terminarás vivo. Eres un copiloto y como lector, vas en el asiento delantero o trasero, según suban o bajen personajes,y el coche es algo importante, un elemento esencial, que no debemos de perder de vista. A su vez nos daremos cuenta de como un solo vídeo subido a "youtube" puede mezclar "realidad con ficción" y como las personas que se encargan de darnos las noticias, pueden tergiversar las cosas. Es una novela ingeniosa, tanto Daniel como alguien que aparecerá en escena cuando menos te lo esperas, formarán un especie de "Comando G" o "Equipo A" y es que esa persona de la que no os quiero hablar, pero me muero por contaros, me ha encantado su aparición estelar, me he partido de risa por cada cosa que ha salido de su boca y para mí, ha sido el héroe de la trama, subtrama y ultra subtrama...y un soplo de aire muy fresco. Este libro es como una tela de araña,como nos cuentan en la televisión, por ejemplo: Hay unas personas, esas personas rinden cuenta a alguien, pero ese alguien también tiene a otro superior...Es como una madeja que nunca termina, pero Javier Gómez Santander enebra todo tan bien, que terminas por creerte todo lo que que ocurre. Describiría al libro como si de un zurzido en zig-zag se tratase, no sabes si viene curva, pico, derecha o izquierda, sorprende por la agilidad de los sucesos, por la rapidez en la que ocurre todo pero también por la buena narración de la que Javier ha sido capaz de dotar a esta historia. El crimen del vendedor de tricotosas una verdadera, grata sorpresa editorial.
Revista Cultura y Ocio
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