
“Desde el cristianismo, el hombre, por ateo que sea, sabe, ve, no ya que la vida humana debe ser entrega de sí misma, vida como misión premeditada y destino interior –todo lo contrario que aguante de un externo destino–, sino que lo es, queramos o no” (Ortega y Gasset[1]).
●●●●●●●●
“El Cristianismo (…) es religión de la persona que existe en soledad” (María Zambrano[2]).
●●●●●●●●
“El Dios cristiano es trascendente, es deus exsuperantissimus. El cristianismo propone al hombre que entre en trato con ser tal. ¿Cómo es posible este trato? No sólo es imposible por medio o al través del mundo y las cosas intramundanas, sino que, al revés, todo lo de este mundo es, por lo pronto, estorbo e interposición para el trato con Dios (…) Para acercarse el alma a Dios (…) para salvarse va a hacer lo mismo que el escéptico con su duda metódica. Niega la realidad del mundo, de los demás seres, del Estado, de la sociedad, de su propio cuerpo. Y cuando ha suprimido todo esto es cuando empieza a sentirse verdaderamente vivir y ser. ¿Por qué? Precisamente porque el alma se ha quedado sola, sola con Dios. El cristianismo es el descubridor de la soledad como sustancia del alma” (Ortega y Gasset[3]).
●●●●●●●●
“No os acomodéis a los criterios de este mundo; al contrario, transformaos, renovad vuestro interior para que podáis descubrir cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto” (San Pablo[4]).
●●●●●●●●
“Tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto” (Evangelio de San Mateo[5]).
●●●●●●●●
PERO SI LA VIDA INTERIOR SE VUELVE EXCLUYENTE, LLEVA A LA RETIRADA Y DESDÉN DEL MUNDO
“Antes de que naciese el cristianismo y, sobre todo, antes de que lo hiciesen los cristianos, muchos hombres se retiraron del mundo a los desiertos, a la soledad” (Ortega y Gasset[6]).
[1] Ortega y Gasset: “En torno a Galileo”. Obras Completas, Tomo 5, Alianza, Madrid, 1983, pp. 154-155.
[2] María Zambrano: “Hacia un saber sobre el alma”, Madrid, Alianza, 1987, p. 130
[3]Ortega y Gasset: “¿Qué es filosofía?”, O. C. Tº 7, p. 385.
[4] San Pablo: Carta a los Romanos, cap. 12, vers. 2
[5] Evangelio de San Mateo, cap. 6, vers. 6.
[6] Ortega y Gasset: “En torno a Galileo”, O. C. Tº V, Madrid, Alianza, 1983, p. 107.
