Si una fórmula funciona bien… ¿para qué cambiarla? Esa debe ser la pregunta-respuesta que habrá dado Jeremy Scott para defender su primera colección Crucero para Moschino. Donde antes veía McDonalds ahora veo Coca-Cola, claro, el menú estaba sin acabar… ¡Nos faltaba la bebida!
En la pasada colección otoño-invierno 2014/15, el diseñador dejó un poco olvidadas las famosas jacket-bags que presentó en la colección Prefall14, pero solo era un paréntesis, Scott pensaba sacarles todo el partido que se merecen y, por eso, en la colección Crucero 2015 vuelven multiplicadas por 1000 en bolsos y hasta riñoneras:
A la dorada no le diría que no… Y puede que hasta a la riñonera… ¡Si hasta a la blanca le veo la gracia!
Y, por supuesto, que no falte el logo, personalizado imitando al de Coca-Cola, impreso como estampado de algunas de las propuestas o incluso de manera literal como más le gusta a la firma italiana: en chapa dorada para completar la colección con los complementos.
El final de la colección está compuesto por unos cuantos diseños que, atención, están hecho con trozos de colores de latas reales. De hecho, si os fijáis bien, en el bajo del vestido largo se ve media lata entera colgando:
Molan aunque sea mas bien un rollo Maison Martin Margiela e incomodísimos de llevar.
Al final, mi parte favorita de la colección, la que yo me compraría, es la más sencilla. No es nada nuevo porque recuerda a aquel vestido de Céline y, si me permitís, incluso a Davidelfin, pero si alguien me los regala, me haría muy feliz. ;p
Además, le dan un aire a mi Jaime-King-flechazo de esta mañana.
BTW, ¿habrá colección cápsula para poner a la venta ipso-facto los highlights de esta colección o reservarán ese privilegio a las colecciones prêt-à-porter? #SeguiremosInformando
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