De todas las “leyendas urbanas” y curiosidades que andan dando vueltas por Internet la carencia de eco del graznido de los patos es de las más curiosas y poco creíble que existe. Pero a pesar de considerarla ridícula me puse a buscar su veracidad y descubrí que no es del todo cierta pero tampoco es del todo falsa.Un profesor llamado Trevor Cox de una universidad británica (Universidad de Salford) quiso comprobar la veracidad de la leyenda y tomo a una pata llamada Daisy, la coloco en una cámara de reverberación y midió su cuac cuac.Descubrió que los graznidos si emiten eco, pero en una frecuencia que resulta casi imposible ser percibida por los seres humanos y en el exterior más imperceptible resulta. Y a raíz de la extraña frecuencia del eco surgió la leyenda de su inexistencia, pero como ven ahora es una verdad a media o una mentira a media. Como prefieran.
Graznido de Daisy en la cámara de reverberación: Enlace
Graznido de Daisy en la cámara de reverberación: Enlace