La gran pinacoteca de Berlín, la Gemäldegaleríe, sorprende por su escaso número de visitantes pese a tener una de las más ricas colecciones renacentistas y barrocas de Europa. Solo por sus Botticelli y sus Vermeer ya merecía ser más apreciada y ni siquiera se encuentra entre los diez museos más concurridos de la reunificada ciudad. La localización en un edificio moderno, alejado de la Isla, quizá le confiera cierto aire marginal.
Desde el punto de vista matemático, la Gemälde es también muy valiosa. Tras haber comentado la inquietante pintura de Caravaggio, y los sabios de Luca Giordano, nos vamos a fijar en un notable manierista: Angelo de Cosimo Il Bronzino.
El Retrato de un joven (circa 1540) es otra muestra del interés renacentista por el ocultismo matemático: el libro está abierto por el cuadrado mágico más simple, el sello de Saturno 3×3.
Saturno va asociado a la sabiduría melancólica de los estudiosos, lo que justificaría el libro que enseña el joven iniciado. Curiosamente los números del cuadrado son romanos, algo anacrónico, y que seguramente quiere destacar el valor de la arcana sabiduría.