Una de las obras de arte más importantes de cuantas se conservan en Madrid, paradójicamente no se puede admirar en unas de sus ilustres pinacotecas sino en una iglesia, además una de las más céntrica de toda la ciudad, ya que se encuentra muy cerca de la Puerta del Sol. Hablo de la Iglesia de San Ginés que se ubica en la Calle del Arenal. Muchos de sus feligreses y visitantes desconocen que, su interior, guarda un fabuloso secreto que lleva la rúbrica de El Greco.
Estoy hablando de la obra titulada ' Expulsión de los Mercaderes del Templo ' o también conocida como 'La purificación del Templo'. Fechada entre 1609 y 1614 este óleo sobre lienzo es una de las últimas maravillas que nos legó Domenikos Theotokopoulos. En ella se pueden apreciar todas las características que hicieron tan única su obra, sus figuras estilizadas y de tonos casi mortuorios envueltos en atmósferas lúgubres.
Pintada en Toledo, la historia de esta obra es de lo más singular. Fue donada a la parroquia en el año 1700 por un miembro de la Real Congregación del Santísimo Cristo de la Redención a cambio del pago de la redención de su alma. El cuadro de pequeñas dimensiones, 136 por 132 centímetros, fue cayendo en el olvido con el devenir del tiempo hasta que quedó oculto en un cajón. El paso de los años hizo que perdiera su valor hasta el punto de no considerarse obra del propio Greco sino de uno de sus discípulos. Todas estas teorías se derrumbaron cuando, en 1998, unos exhaustivos estudios descubrieron la firma del famoso artista debajo de varias capas de barniz.
Confirmada su autoría, llegó el momento de poner cartas en el asunto y se le devolvió al cuadro el estatus que merecía. Se le proporcionó una vitrina seguridad y un blindaje especial para se expuesto de nuevo al público, esta vez sin dudas sobre la identidad del responsable. Lo curioso de este cuadro es que sólo se puede ver durante unos ratos muy concretos ya que el resto del tiempo, está tapado.
Quien quiera admirar esta magnífica obra tendrá que dirigirse a la zona suroeste de la Iglesia de San Ginés en el siguiente horario: Martes y viernes de 18:00 a 19:00 y sábados de 10:00 a 11:00 y de 11:30 a 12:00. Fugaz pero enormemente valioso y bonito. Así es este secreto de Madrid que apura sus días junto al bullicio de puntos turísticos como la Plaza Mayor o la Puerta del Sol sin que demasiadas personas recaigan en él.