El General Palacio era, hasta hace un par de años, simplemente uno de los lugares más emblemáticos del Getafe. Un personaje sin rostro. Y sin historia. Nadie conocía los hechos de armas del fiero militar que se bragó en cuanta guerra estuvo implicada España desde mediados del siglo XIX. Romualdo Palacio fue, además, gobernador de Puerto Rico en el año 1887, conocido desde entonces como el 'año triste' de Puerto Rico. El general Palacio es conocido en la isla como el 'General Componte'. Ya tratamos su historia en profundidad en el libro 'Crónica de un viaje al ayer' donde descubrimos su rostro gracias a la fotografía del cuadro realizado por Morelli y la publicación de algunas fotografías inéditas aportadas generosamente por la nieta del general, Dña. Dolores Alba Palacio. El General Romualdo Palacio y González era 'Hijo Adoptivo' de Getafe y del municipio puertoriqueño de Aibonito.
Firma del General Palacio
Palacio tenía una gran casa y una 'finca de recreo' con fachada a la calle Juan Tolo, actualmente Ramón y Cajal, y que llegaba hasta la calle Madrid en la misma plaza de La Feria. Siendo Director General de la Guardia Civil realizó distintas gestiones que trajeron al pueblo algunas dotaciones como el Depósito de Recría de Potros y Doma para la Remonta del Instituto. Este centro, cuya organización detalló Palacio, pretendía cubrir las bajas, mejorar la doma y adaptar la cría de la ganadería equina a las necesidades de la Guardia Civil y estuvo ubicado a las afueras del pueblo, en dirección a Toledo, en los terrenos que hoy son las calles Emperador, Guipúzcoa y Lisboa.El 20 de abril de 1895 se aprobó la creación del Colegio de Transformación de Sargentos a Oficiales de Carabineros y Guardias Civiles en Getafe que en un principio se ubicó en las dependencias del Hospitalillo de San José. La circular, firmada por la regente y por el Ministro de la Guerra, Sr. Azcárraga, detallaba el programa de estudios de los aspirantes.
El Pleno del Ayuntamiento de Getafe celebrado en sesión extraordinaria el 27 de noviembre de 1895, bajo la presidencia del alcalde Laureano Martín Cervera, que ejerció entre julio de 1895 y febrero de 1897, le concedió el título de 'Hijo Adoptivo de Getafe' y se cambió el nombre de la Plaza de la Feria por el de Plaza del General Palacio. El Ayuntamiento de Getafe aprobó el gasto de 500 pesetas para encargar un retrato con su figura
El retrato del General se encargó al también militar y pintor especializado en temas bélicos Víctor Morelli (1860-1936) con un precio fijado de 500 pesetas. Una vez finalizado el cuadro, de dimensiones espectaculares, de suelo a techo de un piso antiguo de Madrid, y entregado a la corporación municipal, se colocó en un lugar preferente del Salón de Plenos del Ayuntamiento. De su presencia en el salón de plenos se cuenta que una vez existiendo un empate sin solución en la votación propuesta, el alcalde le asignó al general el voto de calidad que conseguía aprobar la moción.
El autor del cuadro, Víctor Morelli, pertenecía al arma de infantería aunque se pasó a la Guardia Civil en 1887 convirtiéndose en ayudante del General Palacio. Víctor Morelli y Sánchez Gil, nacido en La Coruña, era hijo de un cantante de ópera y de una dama gallega que tras abrazar la carrera de las armas llegaría a ser General inspector de la Guardia Civil. Víctor Morelli mantuvo una profunda relación con la familia de Romualdo Palacio, llegando a convertirse en maestro de pintura de una de las hijas del general, Felisa Palacio.
Estando al frente de la Guardia Civil, Palacio recomendó al Ministro de la Guerra localizar en Getafe algún destacamento o regimiento de infantería o artillería. En 1904, ya jubilado el general Palacio, tomó posesión del mando del Regimiento Ligero nº 4 de Getafe el coronel Ramón García Menacho. Una buena parte de los terrenos que el estado adquirió para el asentamiento de la nueva instalación militar eran propiedad de la familia de otro desconocido general que tuvo casa en el pueblo. La historia de Romualdo Palacio, y su relación con Getafe, no está exenta del inevitable, y siempre presunto, más en un caso como este, de tráfico de influencias y corrupción. Además de su intervención con los terrenos de la Remonta y del Cuartel de Artillería, el General Palacio alquiló su casa de la calle Juan Tolo a la donde se ubicó durante un tiempo el cuartelillo de la benemérita.
Romualdo Palacio y González falleció en Getafe el 7 de septiembre de 1908. El ayuntamiento presidido por su alcalde, Juan Gómez de Francisco, acordó en sesión urgente y extraordinaria «considerar como pérdida irreparable la desaparición de un vecino ejemplar». Se cubrió con crespones negros la placa de mármol en la que figuraba su nombre colocada en la casa que hubo en la Plaza Palacio esquina con la calle de Villaverde, hoy desaparecida. A su entierro, celebrado a las 10 de la mañana del día siguiente en el cementerio de la Concepción, acudieron numerosos jefes y oficiales de la guardia civil.
Tras la desaparición del militar, una buena parte de su familia mantuvo la relación con Getafe, incluso abrieron un cine en la finca donde estuvo la casa del General. En el mes de agosto de 1935, las hermanas Felisa y Tomasa Palacio San Clemente, casada esta última con José Alba Valdecasas, solicitaron licencia municipal para la construcción de un cinematógrafo estable. El proyecto, con entrada por la calle Ramón y Cajal, estaba firmado por el arquitecto Antonio Sala; el aparejador era Antonio Galeote Lázaro. En los planos de la fachada el arquitecto rotuló el nombre de Cine Alba aunque durante las obras realizadas por los contratistas Juan y Julio Galeote. se cambió por el de Cine Palacio, como fue conocido hasta los años sesenta cuando se corvirtió popularmente en el cine de 'el gordo'.
El 15 de marzo de 1936, el ayuntamiento de Getafe fue disuelto, destituidos de sus cargos los ediles y nombrados miembros de una comisión Gestora Municipal. La orden había llegado en un oficio firmado por Gobernador Civil de Madrid. El alcalde, Mariano Benavente, quiso que constase en el acta que "acataba la orden y que en su virtud hacía entrega del Ayuntamiento a los señores designados pero que ni él ni el resto de la corporación ha dimitido, ni dimiten del cargo y consideran arbitraria la aceptación de la dimisión que exigía el oficio". En ese mismo acto dejaban sus cargos, además del alcalde citado, Luis Martín, Valentín Benavente, Marcelo Cervera, Emilio Butragueño, Anastasio Deleyto, Miguel de Francisco, Lisardo Martín, Laureano Cervera, Felipe Sacristán, Gregorio Pérez y Eusebio Antón.
Nueve días despues, el 26 de marzo de 1936, en medio de una España convulsionada por la división ideológica y la extrema violencia de un lado y otro, el nuevo órgano rector del Ayuntamiento de Getafe reunido en sesión ordinaria acordó entregar 'en depósito' el cuadro del Romualdo Palacio pintado por Víctor Morelli a la familia del general. El hecho denoba la influencia de la familia de los herederos del General Palacio con el sector más republicano de la España de 1936, con el Gobernador Civil y con una parte de los elegidos a dedo por este último. Faltaban cuatro meses para que el país se desangrase en una nueva guerra fratricida.
El acuerdo de esa 'ilegal' sesión ordinaria de la Comisión Gestora Municipal, dentro del apartado 'Gobernación', dice textualmente: "Da cuenta la Presidencia de que teniendo proyecto de efectuar algunas reparaciones en el salón de sesiones entiende se debía requerir a los familiares del General Palacios (aunque es sin s) para que el cuadro con el retrato del mismo que en dicho salón existe, en evitación de que pueda deteriorarse, se traslade en calidad de depósito al domicilio de los mismo. Así se acuerda por unanimidad".
En la citada sesión estaban presente los vocales elegidos a dedo por el Gobernador Civil de Madrid, Daniel Ovalle, Francisco Lastra, Óscar Jerez, Gregorio Estévez, Francisco Hernández, Félix Robledo, Luis Tordesillas y Rogelio Martín,bajo la presidencia de José Tamariz Ruiz de Porras. Para rematar la faena de esos 'gestores', decretaron que las fiestas de Getafe, tradicionalmente celebradas en mayo, se programaran para el mes de agosto y que se cambiara la denominación de las calles Madrid por Manuel Azaña, Magdalena por Largo Caballero, San Isidro por Eida Álvarez, Plaza de la Magdalena por Mártires de Asturias y Felipe Estévez por Carlos Marx. Finalmente no se cambiaron y se esperó a que empezara la guerra para homenajear a algunos republicanos como Manuel Azaña y Lina Odena en el barrio de la Alhóndiga. El mandato de la comisión gestora finalizó en noviembre de ese misma año cuando tropas que ya habían asolado Asturias en el año 34, como eran una bandera de la Legión y un tábor de las Fuerzas Indígenas de Regulares bajo el mando del Teniente Coronel Tella entraron por a saco por el sur de la población. Durante la dictadura de Franco, la calle Toledo se denominó Teniente Coronel Tella.
Después ninguno de los gobiernos municipales a dedo o democráticos han reparado en la ausencia de una obra de arte del patrimonio municipal y que solo ha salido a la luz tras la publicación de nuestro libro 'Crónica de un viaje al ayer' y que, pese a quien pese, constituye una parte del patrimonio cultural público de este pueblo.
El General Romauldo Palacio, 'Hijo Adoptivo de Getafe' y uno de los personajes más populares de este blog por las búsquedas procedentes de Puerto Rico, debería volver a Getafe. El cuadro de Víctor Morelli debe regresar a su ubicación correcta, volver a sus legítimos propietarios: los vecinos de Getafe. Y no tendría que ser el ayuntamiento el que lo exigiera, aunque también. Habrían de ser los propios herederos los que estuvieran interesados en que ese patrimonio artístico y familiar estuviera expuesto a la luz de todos los vecinos e interesados.
Seguramente, clamamos en el desierto; a pesar de la evidencia.
NOTA. Imagen del acta. Por cortesía del Archivo Municipal de Getafe.http://capitaldelsur.blogspot.com/feeds/posts/default/?alt=rss