El cuartico está igualito

Hoy hace dos años para los cubanos no es solamente el 17 de diciembre el día de San Lázaro. Para los de la isla y los dispersos por el mundo, esta fecha marca el inicio del deshielo entre Cuba y EE.UU con los anuncios del presidente Obama y el general Raúl Castro. Tiene hoy dos años la conclusión de la guerra fría entre EE.UU y Cuba, aunque quizás nadie esperaba que la segunda velita fuera apagada en medio de la torta de cumpleaños por el republicano Trump.

“Liquidaré el acuerdo”, ha dicho Trump. Vagamente ha expresado que quiere renegociar el acuerdo con La Habana y exigir más en derechos humanos, un flanco que a Obama le ha valido críticas que lo acusan de blando, si bien el presidente llegó a hacer un sólido alegato en favor de la democracia en la propia capital cubana ante la plana mayor del régimen en su vista de marzo.

Las remesas, liberadas por Obama, están ayudando a sostener la economía cubana. Ahora mismo Trump es una suerte de huracán que se enfila contra el régimen de los Castro, entre tanto, un grupo de poderosos empresarios se apuntan contra Trump, porque consideran que sería un grave error desacelerar el ritmo de las negociaciones con Cuba, independientemente de las señales que de la isla. Pero ya se sabe. A Trump le encanta llevarle la contraria a todos, incluidos los empresarios, ese sector del que salió de millonario a presidente.
Los analistas quieren tener respuestas, juzgando a priori por los nombres que se han anticipado del gabinete de Trump, pero nadie sabe a ciencia cierta lo que hará este hombre que se pasea por el mundo desestimando la opinión del resto por sólo ser políticamente incorrecto.

Cuba tiene el estancamiento económico de siempre y al mismo tiempo los sondeos indican que la opinión pública americana favorece el deshielo, con tres cuartos de los consultados a favor, según las encuestas, probablemente las mismas que decían que Trump no sería presidente de los EE.UU nunca.

Raúl, el número 2 de los Castro y hermano del dictador difunto, está impulsando reformas hacía una economía más abierta.

Los cubanos de la isla esperan por su parte declaraciones por parte del general presidente que indiquen el camino de las aperturas.

La gente en Cuba cree que muerto Fidel nada atará a  Raúl en sus reformas, hay quienes esperan incluso un anuncio antes de fin de año o un nuevo rumbo para las jornadas iniciales de 2017.

Lo cierto es que ya han pasado dos años y Cuba sigue inflexible ante los reclamos, quiere recibir sin ceder, y la efemérides es fuerte y profética. Ya hace dos años un día de San Lázaro ambos presidentes realizaron sus respectivos anuncios. Dios mediante, a menos de un mes de la confirmación de la muerte de Fidel Castro,  consuela saber que al igual que Lázaro no revivió de entre los muertos aunque el cuartico está igualito.

Con información de El País.

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