El detective de la policía de Chicago Sam Porter investiga el caso de un hombre atropellado, pues los indicios en la escena del crimen apuntan a que se trata de El Cuarto Mono, un asesino en serie que ha estado aterrorizando la ciudad. Su modus operandi consistía en enviar tres cajas blancas a los padres de las víctimas que secuestra y mata: una primera con una oreja, una segunda con los dos ojos, y otra con la lengua; y finalmente dejar abandonado el cuerpo sin vida en algún lugar.
El hombre atropellado llevaba una de esas cajas blancas. Se inicia así una frenética carrera contrarreloj para averiguar dónde se encuentra encerrada la próxima víctima.
Formato: Tapa blanda / Versión Kindle
Resulta asombroso que esta a la que nos referimos sea la segunda novela de su autor. Sencillamente sublime es el resultado obtenido, tan agradable al paladar del amante de la novela de género, que resulta inevitable comenzar la búsqueda de la ópera prima, Forsaken, aun no estando traducida a nuestro idioma.
Es tan difícil aportar nueva luz sobre los encantos de este libro, que intentaremos esgrimir razones para su compra de un modo heterodoxo.
Veamos. La cubierta, vulgo portada, representa un extraordinario diseño que ha sido cuidadosamente estudiado para llamar nuestra atención. Se trata de tres simios en peculiar simetría, con reguero de rojizo elixir descendente que anuncia que sangre habrá, no se sabe cuánta, pero el derramamiento de la misma parece estar asegurado. Entre dos simios simétricos que recuerdan en su postura al pensador de Rodin, un tercero más cercano al espectador, lo mira e intenta intimidarlo. Y en el blanco fondo, tiznas de grafito a modo de ¿huellas dactilares? Se trata de un rompecabezas digno de la historia que pasa a narrarse, en la que nos tendremos que acoger a un antiguo proverbio japonés para conocer qué o quién es el cuarto mono que termina formando de un modo u otro el título para nuestra interpretación.
Se trata de un libro de lectura adictiva que encaja de maravilla con este periodo de confinamiento que a muchos les ha tocado vivir. Solo la sucesión de escenas justifica que busquemos con ansia las siguientes y que tanto la historia principal como la recogida en un peculiar diario, nos calen los huesos como lluvia torrencial. Resulta difícil dejar de leer y parte de la culpa de ello es el morbo que suscita saber cómo acabarán las cosas, hechos execrables que deben tener algún sentido porque si no...
La naturaleza humana nos sorprende, en lo bueno y en lo malo. Es esta una historia de la cara oscura de la misma. Solo imaginar que pudiera ser verdad lo que se narra... No obstante, asistimos a una transformación de nosotros mismos deseando que se cumplan nuestros presentimientos, sin importarnos que alguno de los personajes sufra más de lo merecido, o no...
Chicago es una ciudad que se presta a la trama. Mundialmente conocida por los grupos mafiosos y actividades delictivas de aquellos lejanos sucesos que cumplen casi un siglo en la memoria colectiva, parecen servir a los intereses del autor, que les vuelve a sacar brillo de un modo tan velado que apenas somos conscientes de ello. No exagero.
No se trata de una novela de mafiosos ni de matones, sino la de un asesino en serie con el que podemos incluso llegar a empatizar, y eso que no se porta nada, nada bien. Él es el Cuarto Mono. No desvelo ningún secreto.
A la hora de juzgar el relato, deberemos recurrir a lo poco o mucho que conozcamos de la conducta del ser humano, intentando justificar lo injustificable, y nos haremos una idea de la fisonomía de los personajes, aunque esta no haya sido resuelta, permitiendo que la imaginación, una vez más, vuele...
Por supuesto, tendremos a nuestro detective, el agente Porter, de baja temporal en el servicio. Al final trazaremos líneas paralelas con el protagonista de la eterna película Seven, que incluso es mencionada en un pasaje que cada uno deberá descubrir.
Si Porter es Don Quijote, su compañero Nash hará de Sancho Panza, comenzando y terminando las posibles analogías en el comportamiento balanceado de la pareja, discretamente desnivelado por Clair, la poli con agallas que termina haciendo posible que las cosas ocurran.
Pero... ¿Y si es el asesino el que nos cae bien? Lejos de estar perdidos, estaremos más cuerdos que nunca y disfrutaremos de cada página, de cada palabra y de cada letra pues ese es el objetivo desde el principio.
En cuanto al final, busquemos al Cuarto Mono y démosle caza, si podemos...
Como conclusión, diré que se trata de una gran novela como aquellas a las que nos tiene acostumbrada la colección Destino de Planeta. Un libro a la medida del amante del suspense y de los asesinatos en serie, pero que aporta aires nuevos al género. Yo estoy deseando volver a leer una novela de J. D. Barker. Les invito a que sigan mi ejemplo.