Revista Cine
El cuerpo del delito: antología de relatos policiacos clásicos.
Publicado el 23 septiembre 2015 por Meg @CazaEstrellasRecuerdo una presentación del escritor Santiago Posteguillo a la que asistí. En ella comentaba que había tantos libros por leer, y tantos clásicos que enseñar, que no sabía cómo darlos a conocer a sus alumnos de la universidad en tan solo un curso. Es por ello que en muchos casos recurre a los relatos para abarcar al máximo posible de autores en sus clases.El cuerpo del delito es una recopilación de trece relatos policiacos clásicos, de extensión media, frutos en la mayoría de los casos de las publicaciones en las revistas de antaño. Siruela los presenta bajo una cuidada y bonita edición de tapa dura, así como un fantástico y didáctico prólogo de Juan Antonio Molina Foix. Estamos ante una selección de lujo donde encontraremos historias escritas por Dickens, Wilkie Collins, Poe, Jack London, Oscar Wilde, Mark Twain etc.Esta antología está presidida en su mayor parte por la ironía y el humor. Es imposible decantarse por un relato, todos son pequeñas maravillas del género policiaco. Sirvan como ejemplos: "Tú eres el hombre", de Poe, donde los buenos no son tan buenos ni los malos tan malos en un misterioso caso de asesinato; "Cazador cazado", donde Wilkie Collins nos presenta a un peculiar detective con aires de grandeza; "El crimen de Lord Arthur Savile", donde Oscar Wilde nos habla de quiromancia y una mala interpretación del futuro que llevará a su protagonista a intentar cometer un crimen.Como decía, todos y cada uno de ellos brillan con luz propia, aunque mención especial me gustaría hacer a "El robo del elefante blanco", de Mark Twain, por ser un relato divertido, hilarante, surrealista e incluso absurdo en el que las risas están aseguradas. Me he sorprendido a mí misma soltando unas buenas carcajadas en momentos donde no creía que fuera posible.
Sin duda no puedo más que recomendar este libro. Si no sois habituales lectores de esta clase de historias, así como del género al que pertenecen, acabaréis siéndolo. Palabra de Meg.