Caricia de luz
Para reconocer la vidaPara reconocer la vida bailo sobre los adoquines de la distancia.Para reconocer la vidacoloreo los muros del desencuentro.Para reconocer la vida,dibujo una espiral de espuma de marsobre tu pechoPara reconocer la vidapalpo el silencio, subo los siete escalones de la noche y susurro ocho veces la palabra tentación al oído de tu ombligo. Publico un poemita y una fotografía del nuevo trabajo que he iniciado sobre el cuerpo, femenino o masculino, a plena luz o en penumbra escasa, el cuerpo como materia que nos envuelve y que disfrutamos. El cuerpo como visión, tacto, caricia, fragancia, sabor, el cuerpo que descansa, que palpita, el cuerpo en plenitud a la espera de ser captado en un instante mágico. El cuerpo como recipiente perfecto de la vida.