Revista Cine
The Raven, traducida como El cuervo, guía para un asesino, es dirigida por James McTeigue (V de venganza), y John Cusack en el papel del siempre incomprendido escritor Edgar Allan Poe, acompañado de Alice Eve en el papel de su amada Emily y Brendan Gleeson como su "horrendo" padre.
La historia, aprovechando el hueco histórico sobre la poco esclarecida muerte del poeta, se centra en una serie de asesinatos sucedidos en Inglaterra, cuya fuente de inspiración está basada en las novelas del señor Poe, reproduciendo detalle a detalle en macabras escenas, los asesinatos descritos por éste. Es así que, un detective frustrado pide ayuda al decadente escritor para atrapar al asesino, convirtiendo la persecución en un juego de vida o muerte para él y para los que lo rodean.
Cabe destacar que un thriller de asesinato es algo común y por ello se han convertido no sólo en cintas predecibles y llenas de clichés, sino que además, muchas veces no logran alcanzar el nivel de tensión necesario, y no logran mantienen al espectador en vilo tratando de resolver la identidad del asesino mientras se desenvuelve la película. El cuervo cumple a medias con ese propósito, sin embargo, el problema aquí es que ningún personaje está bien desarrollado. Se puede justificar el hecho que de un brinco a otro emocionalmente por parte de Cusack se deba a la misma paranoia e inestabilidad propia de un escritor, y a quien por cierto, hay que reconocerle su grandísimo trabajo actoral; pero los personajes secundarios, no dejan de parecer mero relleno, sin tener un buen motivo o propósito, incluyendo al asesino, aunque a éste también se le puede perdonar que no tenga una justificación real, considerando que más que inteligentes, la mayor parte de las veces simplemente son considerados inadaptados sociales y cualquier argumento para matar será válido siempre y cuando no lo atrape la justicia.
Un par de cosas son más que rescatables en esta cinta: en primer lugar, la dirección de arte, desde el vestuario, hasta la ambientación, pasando por los detalles de los asesinatos que son un fiel retrato de los escritos de Edgar. Y en segundo lugar, la estructura del guión que, si bien ya se ha hablado del poco desarrollo de personajes, la trama logra seducir y enredar al espectador, y entretenerlo durante el tiempo que dura la cinta, haciendo que ponga atención en detalles erróneos para rematar con el final, predecible para el tipo de película, pero en cierta manera extraño hablando en específico de esta cinta. Eso si, y lo digo hablando como amante de la literatura, es maravilloso sentir esa conexión con los escritos de Poe (de quien soy fan) y ver retratado en pantalla no sólo un par de escenas memorables, sino tantos detalles conectados y guiños a sus obras. No estoy diciendo que si no eres fan de Poe no disfrutarás la película, pero si has leído sus obras, sin duda le añadirá ese toque especial de emoción. Al menos a mi, fue lo que más disfruté en la sala.
Lo más deplorable de la película es su dirección (decepcionante, considerando que viene de la grandísima V for Vendetta), el desarrollo incoherente del guión, y el soundtrack que termina pasando sin pena ni gloria (aunque siendo del todo justos, la canción de los créditos es una delicia). Cusack hace lo posible por interpretar creíblemente a Poe, y los demás actores cumplen con su papel. Es un thriller que no termina por definirse entre asesinos seriales, tributo a Edgar Allan o algo parecido a un filme de suspenso. Cada quién tendrá su opinión.
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