El cuidado de la vida

… la economía neoliberal subvierte la vida humana y de la naturaleza. Olvida que un trabajo, que no produce en competitividad, sigue siendo un trabajo, y un producto producido en condiciones no competitivas sigue siendo un valor de uso. Trigo producido no-competitivamente alimenta, y un abrigo no-competitivo calienta. Si no se puede producir en condiciones competitivas, hace falta producir en condiciones no-competitivas. Si hay alternativa, debe ser buscada por allí.
Franz Hinkelammert, El nihilismo al desnudo.

Natalia Quiroga Diaz es economista y antropóloga social, investigadora en temas de economía feminista y economía social, egresada de la Universidad de San Martín.

Dice en el resumen de un artículo basado en su tesis doctoral:

«En América Latina la crisis de reproducción viene generando un profundo cuestionamiento a la manera como se ha entendido la economía, lo que ha permitido la irrupción de una conver-gencia crítica que vuelve a poner la vida humana y la del planeta en el centro. Esta convergencia se analiza en este artículo a través de la propuesta de la economía feminista y la economía social; perspectivas que tienen en común una reformulación conceptual de la economía, un redimensionamiento de lo reproductivo y el reconocimiento del peso que tiene la dimensión simbólica y cultural. Ambas poseen fundamentos de teoría crítica que resultan de develar tanto el sistema patriarcal como el imperio de la racionalidad utilitarista, que se manifiestan en la concepción del “homo economicus” y del mercado total.» (Leer aquí el texto completo)

En el programa radial La mar en coche (FM La Tribu) conversaron con Natalia Quiroga Díaz sobre la actualidad en la región: desarrollismo y extractivismo, capitalismo y patriarcado, mercadocentrismo, economía popular. En el transurso de la conversación ella expresa ideas más que interesantes:

Yo pienso que decir que es desarrollismo es un poco generoso. Porque incluso el desarrollismo albergaba en su corazón la posibilidad de generar procesos de industrialización, de generación de conocimiento, de investigación. Y me parece que en América Latina a lo que estamos asistiendo a es a un proceso meramente extractivista, más parecido a un proceso de inserción internacional con exportaciones primarias, una tímida sustitución de importaciones, muy tímida. Y lo que sí hay efectivamente es una conexión entre un estado que distribuye recursos por la vía del consumo, por la vía y por el reconocimento a que, como no hay una estrategia industrializadora seria, no se va a generar empleos de calidad en esa lógica. Yo soy crítica al desarrollismo, lo que digo es que no estamos en una situación desarrollista, estamos a en una situación extractivista, con un anclaje financiero que garantiza que el consumo mediante el endeudamiento de los hogares genera alguna idea de inclusión, entendida la inclusión como consumo de bienes y mercancías. O sea, yo incluso discuto la tesis desarrollista.

Natalia Quiroga Diaz con el filósofo Franz Hinkelammert

… si dejamos de pensar la economía como la producción de cosas, y pensamos la economía como las acciones que se desarrollan para el cuidado de la vida, eso nos permite romper esa dicotomía tan propia de la modernidad entre “productivo y reproductivo” …

Éste es el audio:

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